Hoy 19 de julio, ha sido dado a conocer la noticia a través de la Nunciatura Apostólica en Colombia. Monseñor Rudelli nació el 16 de julio de 1970, en Gazzania, Italia, y fue ordenado presbítero el 10 de junio de 1995 para la Diócesis de Bérgamo. Entró en el Servicio Diplomático de la Santa Sede el 1 de julio de 2001, y, después de varios servicios prestados en la diplomacia del Vaticano, en 2020 fue nombrado como Nuncio Apostólico de Su Santidad en Zimbabue.
En nombre de monseñor José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, junto a los sacerdotes, religiosos, diáconos, seminaristas y fieles laicos, le deseamos a monseñor Paolo Rudelli una fraterna bienvenida a la Iglesia colombiana y le ofrecemos la oración ferviente por su ministerio episcopal y su labor pastoral al servicio de la Iglesia de Jesucristo.
Monseñor Rudelli llega al país, después que el anterior Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Mariano Montemayor, fuera designado por el Papa Francisco, para realizar esta misma labor diplomática en Irlanda. En nuestro país estuvo entre los años 2018 a 2023.
Monseñor Rudelli nació el 16 de julio de 1970, en Gazzania, Italia, y fue ordenado presbítero el 10 de junio de 1995 para la Diócesis de Bérgamo. Es Doctor en Teología Moral de la Pontificia Universidad Gregoriana. Entró en el Servicio Diplomático de la Santa Sede el 1de julio de 2001, y sucesivamente, ha prestado servicio en la Nunciatura Apostólica en Ecuador y en Polonia; también en la Secretaria de Estado durante varios años en la Sección para los Asuntos Generales (Primera Sección).
En 2014 fue nombrado como Enviado Especial con funciones de Observador Permanente de la Santa Sede ante el Consejo de Europa. Después de su nombramiento como Nuncio Apostólico y su sucesiva consagración episcopal, desde el 25 de enero de 2020, hasta la fecha de hoy es Nuncio de Su Santidad en Zimbabue.
Esta fue la información compartida por la Nunciatura Apostólica en Colombia, donde se invita a los señores Obispos, y a toda la Iglesia colombiana a estar atentos a la labor que Su Santidad el Papa Francisco le ha encomendado al nuevo Nuncio Apostólico.