En la noche santa todo es especial:
- La Iglesia está vacía y a oscuras, la comunidad se reúne fuera, en torno a la hoguera.
- La celebración de esta noche contiene nueve lecturas.
- La palabra desemboca en la celebración de los sacramentos del Bautismo y la Eucaristía.
- Se canta solemnemente el gloria y el aleluya
- La comunidad cristiana está de fiesta y proclama la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado.
La celebración litúrgica de esta noche tiene cuatro partes fundamentales:
• Liturgia de la luz: bendición de fuego y del cirio pascual entrando en procesión al templo; canto del pregón pascual.
• Liturgia de la Palabra: la Iglesia contempla las maravillas que Dios ha hecho en favor de su pueblo desde los comienzos hasta el final.
• Liturgia Bautismal: renovación del compromiso de nuestro Bautismo.
• Liturgia Eucarística: los fieles renacidos por el Bautismo son invitados a la mesa preparada por el Señor para su pueblo; memorial de su muerte y resurrección, es espera de su nueva venida.
– La luz manifiesta que Cristo es la luz del mundo que disipa las tinieblas del pecado y de la muerte.
– La Palabra de Dios que es viva y eficaz, nos hace presente las gracias que Dios nos ha dado a lo largo de la historia de salvación.
– La noche pascual es el momento más apropiado para la celebración del sacramento del Bautismo, para significar que por el Bautismo fuimos sepultados con Cristo, para que así como él resucitó, también nosotros resucitemos a una nueva vida: la vida de hijos de Dios.
– La celebración eucarística es la culminación de toda la noche Pascual, es la Eucaristía más importante de todo el año litúrgico. Cristo el Señor resucitado, se entrega en su carne y su sangre, como memorial de su pascua.