Del 20 al 22 de septiembre, se llevó a cabo en la casa de retiros Tabor, en Chinácota, el Séptimo Retiro Kerigmático Diocesano. Fue un fin de semana de profunda reflexión y encuentro con el Señor para los agentes de pastoral, quienes, a la luz de la fe en Jesucristo, renovaron su compromiso misionero para llevar la Buena Nueva a sus comunidades.
Este retiro ofreció momentos de oración, reflexión y fraternidad, iluminados por la Palabra de Dios. Los participantes aprendieron a caminar juntos como hermanos en el servicio, reconociendo que, en la vida parroquial, el crecimiento en la fe se fortalece en la comunión. En un ambiente de gracia, compartieron sus testimonios, expresando cómo, al abrir sus corazones, han permitido que Jesús reine en todas las áreas de sus vidas.
Estos retiros kerigmáticos son una oportunidad que permite a los agentes de pastoral salir con un renovado compromiso en su servicio parroquial, comprendiendo más profundamente a quién sirven. Servir a Dios, descubrieron, es el mejor tiempo invertido, tanto para ellos como para sus familias.