La formación de los futuros sacerdotes en el Seminario Mayor San José de Cúcuta, inicia con el curso propedéutico, que dura un año. En un primer ciclo profundizan en el kerigma (primer anuncio), el cual ya culminó y se celebró con la imposición de albas, el pasado sábado 29 de abril.
Fotos: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta
Con el acompañamiento de sus familias, el padre rector, José María Castro Almanza, PSS, los sacerdotes formadores y seminaristas, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, presidió la Sagrada Eucaristía en la capilla del Seminario, donde bendijo e impuso las albas a los seminaristas del curso propedéutico y les expresó que “en el sacerdocio, no es la propia persona la que elige ser sacerdote, es Dios quien quiere que seamos sacerdotes”.
Por su parte, el presbítero Wilmer Alberto Maldonado Arias, formador del Seminario Mayor y director de propedéutico, explicó que los jóvenes pasan por cuatro etapas: propedéutico (un año), discipulado (tres años), configuración (cinco años, intercalado con un año pastoral y misionero), y culminan su formación con la síntesis vocacional. El padre Wilmer mencionó la importancia de cada una de las etapas, y que, en esta ocasión, cuando se celebró el cierre de un núcleo formativo (el kerigma), los seminaristas “recuerdan el compromiso bautismal y con el alba, se revisten de Cristo, para seguir respondiendo al llamado que el Señor les ha hecho”, concluyó.