La medida que inició este 29 de agosto, a las cinco de la mañana, comprende los municipios Lobatera, Ayacucho, García de Hevia y Panamericana.
Esta situación ha desbordado la capacidad institucional. Cada día, en respuesta a la crisis humanitaria son habilitados diversos puntos de atención para la población deportada y aquella que ha tenido que salir de Venezuela dejando todo, incluso parte de su familia.
La Diócesis de Cúcuta ha venido acompañando de manera especial a esta población y a corte 28 de agosto de 2015 se encuentra haciendo presencia en los 10 albergues habilitados: Colegio Municipal: 284 personas;Colegio Inem: 360 personas; Centro de migraciones Diocesano: 150 personas; Bellavista: 176 personas;Morichal: 304 personas; corregimiento Juan frío: 252 personas. También acompaña el albergue en la parroquia San Pedro Apóstol (corregimiento La Parada – municipio Villa del Rosario), el albergue Santa Cecilia, vía San Faustino: 88 personas, un nuevo albergue habilitado el día de ayer en Villa del Rosario y otro en el municipio de El Zulia.
Sin embargo, se requiere la presencia de la institucionalidad estatal de manera permanente en estos puntos de acompañamiento y atención.
Cifras oficiales registran 1097 deportados, 4.162 retornados (migrantes forzados) y 2333 albergados. Este número puede variar de manera significativa teniendo en cuentas los cientos de colombianos que han llegado a Cúcuta por diversas trochas y aún no han sido registrados.