Emotiva bienvenida en Ocaña
Con una emotiva bienvenida, que tuvo lugar en el límite del territorio de esta jurisdicción eclesiástica, en el departamento del Cesar, y posteriormente en el casco urbano del municipio de Ocaña, fue recibido monseñor Orlando Olave Villanova como el sexto Obispo de esta diócesis, ubicada en el occidente de Norte de Santander.
El viernes 27 de septiembre, monseñor llegó al territorio de su nueva diócesis y, tras los recibimientos que incluyeron toda clase de elogios y palabras de bienvenida, tuvo un momento de cercanía con el pueblo ocañero, que, como fervorosos creyentes, esperaron a su Obispo y pastor en el parque central, donde, junto a las autoridades civiles, militares y de policía, le hicieron sentir que Ocaña es ahora su nuevo hogar y el territorio que, por designio divino, le fue confiado para guiarlo por los caminos del evangelio.
Como era de esperarse, en las puertas de la Catedral Santa Ana lo aguardaba una réplica de la madera que contiene la imagen de Nuestra Señora de las Gracias de Torcoroma, protectora del pueblo fiel y símbolo de identidad de los habitantes de esta población.
Profesión de fe y posesión canónica
Posteriormente, monseñor Olave ingresó al templo madre de esta zona, consagrado a Santa Ana, donde, junto al pueblo de Dios, obispos de varias partes del país, sacerdotes, religiosos y laicos, dio inicio a la celebración de las vísperas. En esta ocasión, también profesó su fe y expresó su voluntad de permanecer fiel a la doctrina de la Iglesia, así como de obedecer al Romano Pontífice y su magisterio.
El sábado 28 de noviembre, a las 10:00 a.m., tuvo lugar en la Catedral la posesión canónica del sexto Obispo de Ocaña, monseñor Orlando Olave Villanova, quien asumió oficialmente la sede e inició su ministerio episcopal entre el pueblo de Dios que le ha sido confiado para regir, instruir y santificar. La celebración eucarística fue presidida por el Nuncio Apostólico del Papa en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, y contó con una masiva participación de fieles bautizados de la región, autoridades civiles, militares y de policía, así como el clero de la diócesis, sacerdotes, religiosos, seminaristas y fieles llegados desde Barrancabermeja, Cúcuta, Tibú, Bucaramanga, Pamplona y otras diócesis de la región caribe.
Monseñor Paolo Rudelli, nuncio apostólico, al inicio de la eucaristía de posesión canónica expresó que, su misión principal realizar según el Concilio Vaticano II, es “representar a Cristo, promulgar su Palabra, sus gestos, su presencia misma en los que brilla el misterio del Reino de Dios del cual la Iglesia es germen aquí en la tierra”; además de recordarle que, “la Gracia de Dios no te negara; las virtudes que requiere la misión que desde hoy se te confían; la santidad personal, que predica y arrastra con el testimonio y queda significada con la mitra que ciñe tu cabeza; la caridad pastoral, que necesitas para vivir en un fiel desposorio con esta Iglesia de Ocaña como lo exige el anillo que llevas en la mano; la prudencia que requiere la conducción de la Grey en su peregrinación hacia la vida eterna como busca indicarlo el báculo pastoral; la generosidad para llegar hasta dar la vida cuando lo requiera el rebaño, como lo dirá siempre la cruz que llevas en el pecho”.
Y habiendo asumido la sede de la catedral, el nuevo obispo en su homilía mencionó que “no podemos caminar solos, es un suicidio espiritual. Por eso importante aprender a caminar juntos”. Además, invitó a esta Iglesia Particular a ver al prójimo como una oportunidad de vivir la vida; reconociendo que no es posible llevar la vida cotidiana de manera solitaria; “el otro es una oportunidad de vivir en comunión.
Es importante resaltar que, en esta primera homilía como obispo de Ocaña, monseñor Orlando Olave Villanueva reflexionó sobre tres puntos importantes acerca de cómo caminar como discípulos misioneros.
En primer lugar; una iglesia que ama a Dios, allí Monseñor Olave, destacó que solo viviendo verdaderas experiencias con Jesús se le podrá amar de verdad, porque solo su amor es el que atrae a la verdadera plenitud, es por ello que es importante “tomar la decisión de dejarse amar por Él”, porque solo “amaremos de verdad al pueblo de Dios y a su iglesia, cuando amemos a Dios”; como segundo punto de reflexión menciona “una iglesia que se ama y que ama”, es reconocer que “ese amor nos lleva a vivir como hermanos”, y esa misma enseñanza nos aclara que “el amor será el motor para que juntos entendamos la tarea evangelizadora”; finalmente, una Iglesia que sirve, “no nos podemos quedar contemplando nuestro pequeño mundo, es una invitación del Señor a ver más allá”, recordando que “La evangelización no sería completa si no fuese recíproca”
Entre los obispos presentes en la ceremonia se destacaron: monseñor Jorge Alberto Ossa Soto, Arzobispo de Nueva Pamplona; monseñor José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de Cúcuta; monseñor Ariel Lascarro Tapia, Obispo de Magangué; monseñor Israel Bravo Cortés, Obispo de Tibú; monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, Arzobispo de Tunja; monseñor Félix Ramírez Barajas, Obispo de Málaga-Soatá; monseñor Ovidio Giraldo Velásquez, Obispo de Barrancabermeja; monseñor Jorge Leonardo Gómez Serna, Obispo Emérito de Magangué; y monseñor Jorge Enrique Lozano Zafra, Obispo Emérito de la Diócesis de Ocaña; entre otros.
Un legado episcopal
Después de 18 meses de administración apostólica por parte de monseñor Jorge Alberto Ossa Soto, Arzobispo de Nueva Pamplona, tras el fallecimiento de monseñor Luis Gabriel Ramírez Díaz, quinto Obispo de esta diócesis, quien murió en enero de 2023; llega monseñor Orlando Olave Villanova para continuar el trabajo realizado por sus predecesores. Entre ellos se destacan monseñor Rafael Sarmiento Peralta (1963-1972), monseñor Ignacio Gómez Aristizábal (1972-1992), monseñor Jorge Enrique Lozano Zafra (1993-2014), monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos (2014-2020) y monseñor Luis Ramírez Díaz (2021-2023). Todos ellos forman parte de la historia de salvación que el Señor ha tejido en la Diócesis de Ocaña.
El nombramiento de monseñor Olave fue conocido el pasado 11 de julio. Desde 2017 se venía desempeñando como Obispo titular de Tumaco, diócesis ubicada en el departamento de Nariño y para la que fue ordenado el 18 de marzo de ese mismo año. Al llegar a esta Iglesia Particular, desea, como él mismo lo expresó “Vamos a acompañar una Iglesia Particular que tiene un largo pasado, al haberse desprendido de la primera diócesis de Colombia, Santa Marta… trabajar por la paz, a través del plan de pastoral que está desde hace varios años; además del anuncio del Evangelio llevando a Jesucristo al corazón de cada uno de los hombres y mujeres de las distintas comunidades, para continuar construyendo la Iglesia de Jesucristo en la Diócesis de Ocaña”.
Monseñor Orlando Olave Villanova nació en el municipio santandereano de Barrancabermeja el 28 de enero de 1969. Fue ordenado sacerdote el 5 de diciembre de 1998 en la Catedral de su tierra natal. Tras 19 años de fructífero ministerio sacerdotal, fue nombrado Obispo de la Diócesis de Tumaco por el Papa Francisco y ordenado el 6 de mayo de 2017 en una celebración presidida por el entonces Nuncio Apostólico Ettore Ballestrero.
Esta Iglesia Particular, ubicada en la región del Catatumbo, fue erigida el 26 de octubre de 1962 mediante la bula Quoniam arcana del Papa Juan XXIII, con territorio desmembrado de la Diócesis de Santa Marta y el Vicariato Apostólico de Barrancabermeja (hoy diócesis). Actualmente, la diócesis cuenta con cerca de 50 parroquias, la mayoría de ellas ubicadas en zonas rurales.