Fotos: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta
Las Delicias de ‘La Niña María’, proyecto que se desarrolla en la Fundación Pía Autónoma Asilo Andresen, de la Diócesis de Cúcuta, ha culminado su primera fase del ciclo de formación en cocina, panadería y repostería.
En una ceremonia, con actos culturales a cargo de los niños que son atendidos en el Asilo, se llevó a cabo la clausura del curso, donde 18 graduandos, recibieron el pasado viernes 6 de agosto, sus diplomas, donde se certifica que cursaron y aprobaron 80 horas de aprendizaje en la elaboración de productos alimenticios de la región.
La graduación se llevó a cabo con el acompañamiento del Administrador Apostólico de la Diócesis de Cúcuta, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve; el padre Israel Bravo Cortés, vicario general; padre José Elver Rojas Herrera, representante legal del Asilo Andresen; padre Omar Leonardo Arias Quijano, capellán del Asilo; padre Germán Omar Hernández Pinto, administrador; Luis Gerardo Molano, cocinero profesional y formador del proyecto; y las hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús, quienes atienden a los niños del Asilo y colaboran con Las Delicias de ‘La Niña María’.
Para Monseñor, este primer curso es “la posibilidad de contribuir para que puedan sostener a sus familias, ya que después de aprender este arte, pueden emprender”. Manifestó que desde la Diócesis se hace el esfuerzo para ayudar a que estas familias en condición de vulnerabilidad, “puedan tener un pan cada día en sus mesas”. En su intervención, los animó para que “sigan de la mano del Señor que es quien nos levanta, custodia y nos ayuda”.
El chef y formador, Luis Gerardo, expresó su alegría por hacer parte de este proyecto, donde se “instruye para la autosostenibilidad”, ya que su objetivo fue enseñarles a preparar productos exquisitos sin usar equipos industriales, de esta manera, podrán encontrar la oportunidad de emprender sin limitaciones.
Por su parte, el padre Elver Rojas, aseguró que próximamente iniciará el segundo ciclo de formación con otro grupo de las 180 familias caracterizadas, entre quienes se encuentran migrantes venezolanos y colombianos retornados. Los grupos para cada ciclo son reducidos, con el fin de respetar los protocolos de bioseguridad, evitando la aglomeración y manteniendo el distanciamiento social. Finalmente, agradeció a Dios Todopoderoso y a la Santísima Virgen María, por permitir a esta Iglesia Particular, ejercer la caridad. “La caridad, cada día más renovada, y nosotros, la Iglesia, cada día más animada y motivada por la solidaridad y amor al prójimo”, puntualizó. De igual forma, en nombre de la Diócesis de Cúcuta, agradeció a todas las instituciones y personas de buena voluntad, que hicieron posible la materia prima para los estudiantes.
Durante el evento, los graduandos exhibieron sus preparaciones, orgullosos por haber logrado conocer los insumos, para preparar y transformar en alimentos de alta calidad, teniendo en cuenta que, en su mayoría, no tenían conocimiento alguno de panadería y repostería. Tal es el caso de Jessica Bolívar, oriunda del estado Carabobo (Venezuela), quien afirmó que, “hemos aprendido sin saber absolutamente nada, me siento afortunada (…) Gracias a la Diócesis de Cúcuta y a cada una de las personas que nos dieron esta gran oportunidad”.
A estos padres de familia, Monseñor José Libardo Garcés, les hizo entrega de un mercado, ya que esta fue la ocasión también para presentar los frutos de la Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes 2021; de esta manera, se continúa ayudando a los niños del Asilo Andresen y a sus familias.