“Santa Clara, viviendo en permanente esperanza”

Por: Pbro. Carlos Simón Pabón Cano, párroco de Santa Clara de Asís

Fotos: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta

Bellavista y La Floresta eran te­rrenos agrestes donde la vida transcurría en las famosas ha­ciendas, se criaban cabras y se produ­cían los frutos propios de esa organi­zación económica. Los espacios eran muy amplios y vivir por acá dejaba la experiencia de un clima no tan cá­lido como el de la ciudad capital del departamento.

Este sector tenía una vista panorámica sobre el valle de Cúcuta que se constituyó en la fuente del nombre con que hoy se le desig­na. Sus habitantes expresaban su fe y celebraban la vida, primero: en don­de hoy existe el parque, allí el padre Manuel Grillo Martínez empezó la celebración de La Eucaristía. Transcurrido algún tiempo por razón de sus enfermedades el padre Grillo cedió su apostolado a otros sacerdotes en­tre los que encuentran: Juan Andrés Mariño Higuera (q.e.p.d), Fernan­do Balaguera Ca­macho, Rigoberto Castrillón Restre­po (q.e.p.d.), Elver Rojas Herrera y Abimael Bacca Var­gas. Luego: en terre­nos donados por doña Berángela Ramos de Becerra y su familia, se construyó la primera capilla dedicada a san Judas Tadeo, san­to de devoción de la donante, que se constituyó en centro de culto perteneciente a la parroquia de San Mateo Evangelista.

En 1999 es elevado este centro de culto a cuasiparroquia y se cambia su dedicación a Santa Clara de Asís. A finales del año 2020 se erige como parroquia, y en el Domingo de Resu­rrección de 2021, se la inaugura como tal.

En el 2021, mueren la donante doña Berángela Ramos de Becerra y el padre Rigoberto Castri­llón Restrepo, primer cuasipárroco, a quienes rendimos un homenaje de gratitud. Nuestro afecto siempre esta­rá con ellos.

Esta parroquia es una suma grande de conjuntos cerrados. La pastoral es exigente, y la población que va y viene, o que llega solo por algunos meses debilita la posibilidad de man­tener una línea de trabajo estable, que dé continuidad al Plan Pastoral que se adelanta.

Nos dividimos en los siguientes sectores: Rin­conada casas y aparta­mentos, Bellavista, San­ta Clara, Pinar del Río, Villa Camila y Floresta partes baja y alta. Somos cerca de 800 habitantes, que conservan todavía sus amarras con las pa­rroquias de origen donde aún viven sus papás y el resto de sus familias.

La sede parroquial se encuentra en la Urbanización Bellavista en lo civil­mente llamado Pinar del Río. Nuestro templo parroquial es pequeño, muy bien aireado y claro. Es obra del pa­dre Rigoberto Castrillón con la cola­boración de la comunidad y de sus asesores.

Contamos con un grupo de agentes de pastoral que representan todos los sectores de la parroquia. La pandemia nos llevó al uso masivo de las redes en búsqueda de una comunicación fluida y una cercanía pastoral dejando en este momento una consecuencia seguramente negativa, las gentes se acostumbraron a la comodidad de las celebraciones transmitidas, al despa­cho llegan las peticiones de La Euca­ristía, pero por internet.

Funcionan el EPAP y los comités: de catequesis, pastoral de enfermos, Pas­toral familiar, formación bíblica, sal­mistas, lectores y grupo juvenil bajo la coordinación del doctor Rafael Gómez Guerrero. La animación litúrgica es una realidad que motiva la celebra­ción del amor de Dios en la Eucaristía y que propone la construcción de la unidad en la comunidad dispersa por la amplitud del territorio parroquial.

Pbro. Carlos Simón Pabón Cano, párroco

La Eucaristía es el centro de nuestra vida comunitaria y de ella derivamos todas las luces y fortaleza para ade­lantar lo que nos toca en la cristaliza­ción del Plan Diocesano de Pastoral.

Santa Clara de Asís y San Francisco nos acompañan y se constituyen en el modelo a imitar.

Scroll al inicio