El Santo Padre hace esta explicación en el libro “Adeso fate le vostre domande” (Ahora hagan sus preguntas), en el que el P. Antonio Spadaro, director de la revista jesuita La Civilttá Cattolica, reúne una colección de entrevistas ya conocidas en su mayoría.
En el prefacio del texto, el Papa Francisco recuerda que “en Buenos Aires tenía un poco de temor de los periodistas. Pensaba que podrían ponerme en dificultades y por esto no daba entrevistas. Pero un día me dejé convencer por Francesca Ambrogetti, pensando en el bien que podría venir”.
Francesca Ambrogetti y Sergio Rubín fueron los periodistas que escribieron El Jesuita, la primera biografía autorizada de Jorge Mario Bergoglio, entonces Arzobispo de Buenos Aires.
El santo padre afirma “Sé que debo ser prudente y espero serlo. Rezo siempre al Espíritu Santo antes de comenzar a escuchar las preguntas y responder. Y así como no debo perder la prudencia, tampoco debo perder la confianza”, prosigue.
Así mismo manifiesta que “Conceder una entrevista no es como salir en cátedra: significa encontrarse con periodistas que con frecuencia te hacen las preguntas de la gente. Una cosa en la que me encuentro bien es hablar con pequeñas revistas y diarios populares. Me siento en mi elemento. De hecho, en estos casos casi escucho realmente las preguntas y las preocupaciones de la gente común”.