El 29 de mayo de 1983, cuando la diócesis cumplió 27 tomó posesión del gobierno pastoral en calidad de administrador apostólico, monseñor Mario Revollo Bravo, quien se desempeñaba como arzobispo de Pamplona desde el 28 de febrero de 1978. Nació el 15 de junio de 1919, en Génova (Italia), cuando su padre representaba a Colombia ante el gobierno italiano. Fue ordenado sacerdote el 31 de octubre de 1943. Fue periodista con eficiencia y acierto en dirección a El Catolicismo; el semanario oficioso de la Curia, llegó a confirmarse como la tribuna de la Iglesia en Colombia. Continuó la labor pastoral como Arzobispo Primado de Colombia y Cardenal de la Santa Iglesia Romana.