El Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. Diego Padrón, exigió al gobierno de Nicolás Maduro poner fin a la represión de las protestas en todo el país, que ha generado la muerte de al menos 43 personas, el último ha sido un adolescente de 15 años.
Mons. Padrón hizo este llamado durante la apertura de la 43° Asamblea Extraordinaria. “El carácter extraordinario de la presente Asamblea, motivada por la necesidad de escuchar la voz de Dios y discernir su voluntad en medio de las actuales circunstancias del país, pone de relieve, por una parte, la extrema gravedad de la situación y, por otra, los desafíos que ella nos plantea a los obispos”, señaló.
En su discurso, el Prelado afirmó que los obispos venezolanos “denunciamos el dúo fatídico ‘represión–muerte’ que nos ha vuelto dolorosa y triste la cotidianidad nacional”, y “reiteramos un ‘no’ rotundo a las muertes violentas fruto maligno del desprecio a la vida, del odio de Caín hacia Abel y del rechazo del mandamiento divino. ¡No matarás!”.
Por ello “en nombre de Dios, repetimos ‘Basta YA’, porque la muerte de nuestros jóvenes en búsqueda de futuro y libertad no son muertes naturales sino provocadas e injustas. ¡Son asesinatos de los hermanos menores!”. “La represión es en el fondo una señal de debilidad y desconfianza en los métodos democráticos, negación del humanismo del derecho intento de socavar la convivencia humana y confesión de impotencia para gobernar”, expresó.
Mons. Padrón recordó que los obispos, como ciudadanos venezolanos, tienen “el derecho y el deber cívico y moral de intervenir en todos los asuntos concernientes a la nación, sin otras limitaciones que las señaladas por la ética y las leyes”.
“Somos responsablemente imparciales, pero de ninguna manera neutrales”, señaló el Prelado, que reafirmó la comunión de los obispos con el Papa Francisco y la unidad del Episcopado.
El Presidente de la CEV recordó que en la reciente asamblea del CELAM realizada en El Salvador, las 22 Conferencias episcopales presentes emitieron “un pronunciamiento sobre la situación de Venezuela en apoyo y solidaridad con nuestro pueblo e Iglesia”. En el texto, los obispos del continente expresaron su preocupación por “el sufrimiento que ha tocado al pueblo venezolano, hasta llegar a padecer una auténtica crisis humanitaria”.
Por ello, convocaron a las diócesis de América Latina y El Caribe “a poner en marcha iniciativas de caridad con los hermanos venezolanos” y acoger fraternalmente a los migrantes de Venezuela. Además, “hacemos un llamado a las organizaciones internacionales de ayuda humanitaria para que dirijan su acción y recursos de manera prioritaria hacia Venezuela”.
Fuente: Aciprensa