El Papa Francisco expresó su deseo de que los Juegos Olímpicos de París 2024 sean un momento de paz y tregua en medio de las guerras mundiales. Resaltó la capacidad del deporte para unir a personas de diferentes culturas de manera pacífica.
Durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París, que se celebran del próximo 26 de julio al 11 agosto y donde 10.500 atletas de 206 países competirán en 329 eventos deportivos; se espera que se fomente la paz que se ha visto a lo largo de este tiempo, gravemente amenazada: “Los Juegos Olímpicos son, por su propia naturaleza, portadores de paz y no de guerra. Es en este espíritu que la Antigüedad estableció sabiamente una tregua durante los Juegos y que los tiempos modernos intentan regularmente reanudar esta feliz tradición. En estos tiempos turbulentos en los que la paz mundial está seriamente amenazada, deseo fervientemente que todos aprecien esta tregua con la esperanza de que se resuelvan los conflictos y se restablezca la concordia” señaló el Sumo Pontífice.
En un llamado a los gobernantes, el Papa Francisco pide a Dios que ilumine sus conciencias sobre sus responsabilidades y que los pacificadores tengan éxito en sus esfuerzos. También propone una «tregua» para todos los conflictos mundiales, destacando el poder unificador del deporte como lenguaje universal que promueve el diálogo, la aceptación mutua y valores como la superación personal y la lealtad en las relaciones interpersonales.
Asimismo, el Papa Francisco destacó en su mensaje que: “Los cinco anillos entrelazados representan este espíritu de fraternidad que debe caracterizar el acontecimiento olímpico y la competición deportiva en general” y añadió: “Espero, pues, que los Juegos Olímpicos de París sean una ocasión ineludible para que todos los que proceden de todos los países del mundo se descubran y se aprecien, rompan prejuicios, creen estima donde hay desprecio y desconfianza, amistad donde el desprecio y la desconfianza son odio” concluyó.