En la Audiencia General celebrada en la Plaza de San Pedro el miércoles, 28 de septiembre, el Papa Francisco habló en su catequesis sobre el perdón, recordándoles a los feligreses presentes que a pesar del pecado que haya cometido la persona, Dios le perdona si se acerca a Él y se arrepiente de corazón.
El Santo Padre mencionó que “Jesús nos ha librado a todos de nuestros pecados permaneciendo en la cruz” y “allí se cumple su donación de amor que lleva siempre a nuestra salvación”.
“Muriendo en la cruz, inocente entre dos criminales, Él espera que la salvación de Dios pueda alcanzar a cualquier hombre en cualquier condición, también aunque sea la más negativa y dolorosa que pueda haber”.
Asimismo el Papa envió un mensaje de esperanza a los enfermos, a las víctimas de la guerra, y a todos los hermanos que se encuentran en las cárceles a no olvidar que Dios está siempre con todos, se encuentra presente en la cruz y se ofrece como salvador a quien quiera recibirlo. “Dejad que la fuerza del Evangelio penetre en vuestro corazón y os consuele, os de esperanza y la íntima certeza de que ninguno está excluido de su perdón”, dijo el Santo Padre.
“Jesús está sobre la cruz para estar con los culpables: a través de esta cercanía, Él ofrece su salvación”. Por tanto, “el buen ladrón se transforma en testimonio de la gracia, lo impensable ha sucedido: Dios me ha amado a tal punto que ha muerto sobre la cruz por mí”.
El Sumo Pontífice concluyó su homilía mencionando que “en la hora de la cruz, la salvación de Cristo alcanza su culmen, y su promesa al buen ladrón revela el cumplimento de su misión: salvar a los pecadores”.
Resumen de Agencias Católicas
Imagen: Aciprensa