El portavoz del Vaticano, el Padre Federico Lombardi, subrayó la “condena radical” que el Papa ha hecho ante “toda forma de odio” y aseguró la oración del pontífice por las personas afectadas.
“Estamos particularmente afectados porque esta violencia horrible ha tenido lugar en una iglesia, un lugar sagrado en el que se anuncia el amor de Dios, en donde ha tenido lugar la muerte de un sacerdote y el secuestro de los fieles. Mostramos nuestra cercanía con la Iglesia en Francia, la Arquidiócesis de Rouen, la comunidad golpeada y el pueblo francés”.
A través del Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, el Papa Francisco envió un telegrama, pocas horas después del ataque, al Arzobispo de Rouen, Dominique Lebrun, expresando su dolor por las víctimas del atentado en la pequeña iglesia del norte de Francia.
En el telegrama el Cardenal afirmó que “el Papa Francisco le asegura su cercanía espiritual y acompaña con su oración el sufrimiento de las familias y el dolor de la parroquia y la diócesis de Rouen”, además “invoca a Dios, Padre de misericordia, para que Él acoja al sacerdote Jacques Hamel en la paz de su luz y consuele a las personas heridas”, agrega el texto.
El Purpurado afirma luego que “el Santo Padre está particularmente impactado por este acto de violencia que ha ocurrido en una iglesia durante una Misa, acción litúrgica que implora de Dios su paz para el mundo”.
Ha señalado que el Papa “pide al Señor que inspire en todos pensamientos de reconciliación y de fraternidad en esta nueva prueba e imparte sobre cada uno la abundancia de sus bendiciones”.
Por su parte, el Arzobispo de Rouen, Mons. Dominique Lebrun, envió un comunicado desde Cracovia, en donde se encuentra acompañando a los jóvenes de su Diócesis en la Jornada Mundial de la Juventud, en el que asegura sus oraciones por las víctimas y afectados; también ha asegurado que viajará de vuelta a en la tarde del martes 26 de julio.
Resumen de Agencias Católicas
Imagen: Aciprensa