Fotos: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta
En la madrugada de este sábado 13 de mayo, aproximadamente 800 fieles bautizados acompañaron la peregrinación al monumento de Nuestra Señora de Fátima, en un recorrido que inició a las 5:00 a.m. desde el atrio de la parroquia San Antonio de Padua (Cúcuta), para llegar al monumento ubicado en el barrio San Miguel. Con el rezo del Santo Rosario, presidido por el párroco de esta parroquia, el presbítero Carlos Alberto Escalante Rodríguez, inició la celebración en honor a la Santísima Virgen María, en la advocación de Nuestra Señora de Fátima.
Hacia las 6:00 a.m. el Obispo de la Diócesis de Cúcuta, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, celebró la Sagrada Eucaristía desde este lugar sagrado para los cucuteños, donde los invitó a «seguir de pie junto a la Cruz, como María, en medio del dolor, pero con esperanza». Monseñor recalcó la importancia de afrontar las situaciones difíciles en Dios, porque «cuando uno no tiene fe y está lejos de Dios, esos conflictos los resuelve desde el diablo, es decir, desde el odio, el resentimiento… que acrecienta la maldad… pero nosotros los creyentes que estamos cerca de Dios y amparados por la Santísima Virgen María, aprendemos a resolver nuestra vida con todas las dificultades que trae, desde Dios«. Aseveró el señor Obispo.
Cada 13 de mayo es una ocasión para venerar de manera especial a la Santísima Virgen María, quien conduce a los fieles a su Hijo, sobre todo, al realizar Rosario, oración plenamente cristocéntrica. Monseñor José Libardo, expresó que, al peregrinar a este sitio, “buscamos acercarnos a Jesucristo, Nuestro Salvador”, ya que “ese es el querer de la Santísima Virgen María, que volvamos al Señor, en un proceso de conversión”. El Obispo señala que la Virgen ha insistido en esta conversión en cada una de las apariciones y manifestaciones que ha hecho a la humanidad.