Agregó además, que otra problemática que se suma a esta difícil situación es el crecimiento del contrabando en la frontera, actividad ilícita que se alimenta de una alta tasa de desempleo en la capital del departamento de Norte de Santander.
«El contrabando es una realidad que desestabiliza la economía tanto del Norte de Santander como los Estados del Táchira, creando una alteración compleja», afirmó el prelado.
Monseñor Vidal Ortiz, aseguró que los diálogos de paz que adelanta el Gobierno colombiano con la Farc en Cuba y los que se den con el Eln, son un gran paso, pero no la solución definitiva para encontrar la paz.
«Que la guerrilla deje las armas y se integre a la vida democrática del país sería muy importante porque habría mayor tranquilidad, de manera que nosotros apoyamos esos diálogos y esperamos que lleguen a feliz término», destacó monseñor.
Tomado de la CEC