Nace el Consejo Latinoamericano de Movilidad Humana y Refugio (CLAMOR)

La iniciativa es fruto del Seminario Latinoamericano sobre Migración, Refugio y Trata de personas, realizado en Tegucigalpa, del 14 al 17 de septiembre.

La Declaración, firmada por el presidente del DEJUSOL-CELAM, la Secretaria General de la CLAR y el presidente de Cáritas América Latina y El Caribe, presenta una crítica radiografía de las realidades que afrontan los migrantes, los refugiados y las víctimas de la trata en la región. “Somos testigos de la grave situación que viven millones de hermanos y hermanas nuestros que se han visto forzados a emigrar encontrando muros físicos, políticos, religiosos, culturales en lugar de puertas abiertas”, advierte el comunicado.

Con relación a los migrantes y solicitantes de refugio, la crisis humanitaria se revela particularmente en las “15.000 personas mexicanas, turcas, paquistaníes, togoleses, sirias, haitianas, eritreas, congoleses apostadas en los últimos cuatro meses en Tijuana, la frontera norte de México, así como los más de 26.000 niños, niñas y adolescentes que según UNICEF en los últimos 6 meses han llegado también al norte de México y sur de los Estados Unidos pidiendo asilo”. Y sin embargo, no es menos cruda la realidad de “cientos de cubanos varados en Panamá y Costa Rica” y “la situación lacerante de miles de haitianos escapando de la pobreza, obligados a recorrer rutas peligrosas y enfrentando discriminación”.

En Suramérica, el incremento del flujo de migrantes y refugiados provenientes de diferentes países, particularmente de Venezuela, expresa la angustia e incertidumbre de muchos que “se ven forzados a buscar oportunidades en otras tierras”.

En el trasfondo de este doloroso panorama, al cual se añade la explotación de seres humanos a través de la trata de personas, se revela “un sistema socio económico fallido que desplaza al ser humano y coloca el lucro y el poder como horizonte”.

“En nuestra región miles de personas que migran son sometidas a la esclavitud bajo las formas de explotación sexual y trabajo forzado. República Dominicana, Colombia, México y Brasil figuran entre los países de mayor presencia de esta horrenda degradación”.

Ante esta realidad, con la creación del Consejo Latinoamericano de Movilidad Humana y Refugio (CLAMOR) se espera articular “los esfuerzos de las diversas realidades de la Iglesia en favor de los hermanos y hermanas en situación de Migración, Refugio y víctimas de trata”

 

Con información de: Noticelam

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