Desde el primer retorno de la Avenida libertadores después de la Curia Diocesana, hasta el Patinódromo del Malecom, centenares de bautizados, en un espacio de oración, reflexión y compartir fraterno, hicieron un llamado a los violentos para que cesen sus acciones, a los estamentos de la ciudad para que se comprometan en con acciones encaminadas al desarrollo integral de la región y a las familias de la zona para que renueven el compromiso de formar a los niños y jóvenes en valores humanos y cristianos, todo esto con miras de construir una sociedad justa y en paz.
En las distintas estaciones en las que se oró por las intenciones mencionadas, se desarrollaron temáticas como: el respeto a la dignidad humana y defensa de la vida en todas sus formas, el cuidado al medio ambiente, cuidado de la creación, defensa y promoción de la familia, educación de los jóvenes para la paz, amar y compartir con los necesitados, por la justicia y la paz, entre otros.
Mons. Julio César Vidal Ortiz, quien lideró la marcha, elevó una oración especial por la paz y la reconciliación, “que Dios nos permita vivir en paz y que en Cúcuta se respete la vida desde el momento de su concepción hasta el momento de su muerte natural, que los violentos paren las armas, que comprendan que van en contra de mandamiento de Dios”.
La Marcha del Perdón, que es una invitación a la conversión y a disponerse espiritualmente para la celebración de la Semana Santa, se realiza en esta Iglesia Particular desde hace más de una década y siempre ha tenido como tema y fundamento el mensaje del Santo Padre para la Jornada Mundial de la paz. Se lleva a cabo el viernes anterior al “Viernes de Dolores”, el cual precede el inicio de la Semana Mayor.