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Durante su visita a la Parroquia de Santa María Josefa de Castelverde a las afueras de Roma, el 19 de febrero, el Papa Francisco confesó a algunos fieles y presidió la Misa, en la celebración, el máximo jerarca de la Iglesia Católica resaltó la importancia de orar por los enemigos, para evitar tantas guerras, que la mayoría de veces inician desde la casa.
“Si todos los hombres y mujeres aprendiesen a perdonar, no existirían las guerras. Las guerras empiezan aquí, en la amargura, en el rencor, en el deseo de venganza, de hacerla pagar, pero esto destruye familias, amistades, barrios, destruye muchas cosas”.
Lo que debe hacer todo cristiano, es imitar la misericordia y el perdón, el cual nos lo enseña de manera auténtica Jesucristo en la cruz; “Esta es la magnanimidad de Dios, que perdona todo, que es misericordia”.
Orar por los enemigos no es algo fácil, pero es necesario tratar de encaminarnos por la ruta de la caridad.
Fuente: ACIPRENSA
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