El primero de éstos hace referencia a cómo comunicar bien el atractivo de la familia. La forma en que la Iglesia se expresa debe dejar atrás las condenas. Frente a esto, el padre thomas Rosica, Portavoz del Vaticano destaca que «Decir a las personas que viven en pecado, que tienen un desorden intrínseco o una mentalidad contraceptiva no ayuda a acercar a la gente a Cristo. Tampoco a que acojan el mensaje de la Iglesia”.
El segundo punto hace referencia a la “ley de la gradualidad”, expresión que se refiere al camino único que cada persona recorre hacia Dios. Para algunos es inmediato. Para otros, en cambio, es más lento. Esto «permite y anima a las personas, a todos nosotros, a avanzar con tiempo en nuestra búsqueda de santidad”, destacó el Card. Vincent Nichols, Arzobispo de Westminster (Reino Unido).
En el tercer punto clave, varios participantes pidieron que se reconozcan los elementos positivos que también hay en el matrimonio civil, como el compromiso o la educación de los hijos. Además pidieron centrarse en lo positivo sobre la familia en vez de subrayar lo negativo.
En el punto álgido de la sexualidad y espiritualidad, el padre Manuel Dorantes, Portavoz del Vaticano, destacó que «la Iglesia se concentró mucho en el justo rechazo al matrimonio homosexual y esto impidió desarrollar una propuesta más rica y atractiva. Él decía que nos debemos enfocar más en lo positivo que en lo negativo, más en el valor atractivo que en la prohibición, más en la propuesta que en la norma”.
Los obispos también se preguntaron sobre cómo mostrar en positivo la sexualidad humana, el matrimonio como camino de santidad. El presbítero Manuel Dorantes, también Portavoz del Vaticano, precisó que «tanto se habló en contra de la sexualidad fuera del matrimonio que la sexualidad matrimonial parece una imperfección permitida. No debemos luchar contra el sexo, sino proponer una auténtica sexualidad, que es camino de santificación”.
Finalmente, los obispos hablaron sobre cómo la doctrina católica sobre el matrimonio ha evolucionado a lo largo de la historia. Analizaron los resultados sociales de la relación entre Iglesia y familia y cómo mantenerla viva también en el momento presente.
El presbítero Thomas Rosica, Portavoz del Vaticano, destacó que «es importante conocer el Evangelio y saber cómo usarlo. Porque citamos a menudo fragmentos como que el hombre debe abandonar a padre y madre para casarse y dejarlo todo. También es importante conocer cómo se habla del divorcio en el Nuevo Testamento”.
El Sínodo sobre la Familia acabará el próximo 19 de octubre. Un día después todos los cardenales del mundo están llamados a un consistorio en el Vaticano para hablar de los cristianos perseguidos en Oriente Medio.
Fuente: información originalmente publicada en romereports.com