El objetivo de la mujer es brindar armonía, por eso mismo Dios le saco una costilla al hombre y saco la mujer, allí se reconoce que es carne de su carne, hay que comprender las más grandes riquezas de la mujer y su existencia.
El Papa Francisco insistió en su homilía, si falta la mujer. ‘sí, sí: la mujer está para lavar los platos, para hacer…’ no, no, no: la mujer está para traer armonía. Sin la mujer no hay armonía. No son iguales, no son uno superior al otro: no. sólo que el hombre no trae armonía: es ella. Es ella la que trae esa armonía que nos enseña a acariciar, a amar con ternura y que hace del mundo una cosa bella».
El Pontífice resalta que la mujer es un don de Dios, la invitación, es para que los hombres resalten las cualidades bellas de la mujer, que es valiente, es poesía, es amor. Muchas veces solo resaltamos sus funciones y del contrario sus valores y sentimientos quedan en el ocaso.