Comprender la educación como una vocación transcendente, reconociendo el rol fundamental que los profesores cumplen en la sociedad, fue el llamado de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo de Cúcuta, durante la Solemne Eucaristía en la que agradeció a los educadores su aporte en la formación de las nuevas generaciones, destacando que “estamos en deuda de reconocer a los maestros su esfuerzo, su trabajo, su servicio”.
“Celebrar la Santa Misa con ustedes es una oportunidad para reconocer la función social de la educación de los jóvenes, para reconocer el valor de la transmisión de valores humanos y espirituales, pero sobre todo para reconocer y revisar una vocación de misericordia: Enseñar al que no sabe. Pudiéramos leer la educación como una obra humana pero no lo es, es una vocación transcendente, porque realizando esta acción humana miramos a Cristo”, enfatizó el prelado.
De otra parte, el obispo invitó a los educadores a sentirse parte de La Escuela de Jesús, el gran Maestro que “nos enseña el amor, la fraternidad, un camino para responder a Dios”.
“La fe inspira el trabajo que ustedes apostólicamente realizan. Nuestra patria vive momentos importantes, con grandes cambios sociales en el horizonte, ustedes son fundamentales queridos amigos para que formemos hombres y mujeres de acuerdo a los valores cristianos”. ´
El Jubileo de los Maestros se celebró en la Catedral San José, el 13 de mayo, en el contexto del día del educador, haciendo participes a estos servidores de la Gracia que en este año se otorga con la Indulgencia Plenaria o perdón de las culpas a quienes atraviesen La Puerta Santa y cumplan los requerirnos propuestos.
“Este año, la Iglesia ha abierto espacios a todas las personas invitándolas a peregrinar y recibir la Indulgencia Plenaria, a través de la confesión y la Eucaristía. En Colombia, el Día del Maestro se celebra el 15 de mayo, día en el que es más difícil convocar a todos los docentes, por ello, Monseñor decidió celebrar el Jubileo de los Educadores hoy viernes”, explicó el padre Jesús Alberto Gómez Mejía, Delegado de la Pastoral Educativa de la Diócesis de Cúcuta.
Al finalizar la Santa Misa, los docentes se mostraron alegres y agradecidos por el momento espiritual y las palabras de aliento de Monseñor hacia ellos: “Hoy ha sido un día único, lleno de bendiciones, hemos entrado en comunión con Dios, gracias al espacio que nos dieron para confesarnos antes de la misa, y así poder liberarnos de toda presión que llevamos por el estrés y cargas laborales”, puntualizó Diana Peñaranda, docente de Cúcuta.