El jueves 30 de mayo, en horas de la mañana, la Diócesis de Cúcuta celebró la solemnidad del Cuerpo y la Sangre Santísimos de Cristo. Los fieles bautizados de esta Iglesia Particular y de los diferentes movimientos apostólicos, en compañía del presbítero William Aguilar Vargas, vicario general y el padre Antonio Caballero, vicario parroquial de la Catedral San José, se congregaron en torno al Parque Santander, de la ciudad de Cúcuta, para dar inicio a esta solemne celebración que también incluía la XV Mercatón, que pretendía tocar la generosidad de los cucuteños. Siendo las 9:00 a.m., comenzó la procesión en el centro de la ciudad y la adoración eucarística en cada uno de los nueve altares dispuestos con las ofrendas de mercado, de los diferentes movimientos apostólicos y el sector comercial.
La intención cada año de esta solemnidad, es manifestar públicamente que los cristianos creemos en la presencia real de Jesús en el sacramento de la Eucaristía, y, además, expresa que Jesús se ofrece como alimento y fortaleza para aquellos que bien dispuestos se acercan a participar de su banquete de salvación. Unido a este sentido, se motiva la Mercatón, una jornada para donar mercados, que desde hace quince años se viene realizando en la Diócesis de Cúcuta, de manera que así como el Señor se nos entrega como alimento, nosotros somos capaces de donar, desde el amor al prójimo y la caridad, alimentos para las personas más vulnerables de nuestra ciudad. Ya lo decía san Pablo en la Carta a los Corintios: “cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría” (9, 7).
Tras finalizar el recorrido alrededor del Parque Santander, se celebró la Sagrada Eucaristía en la Catedral, presidida por el presbítero William Aguilar Vargas, vicario general, quien durante la homilía explicó que: “La eucaristía para todo fiel creyente es el regalo más generoso de Dios” y añadió “hoy lo contemplamos en la hostia consagrada y le decimos a Jesús: queremos Señor, no solamente que estés en ese Sagrario como Cuerpo y Sangre, sino en el hermano, en aquel que abre sus manos para recibir tu ayuda y generosidad”.
El vicario general también explicó que necesitamos a Cristo en nuestro corazón y que la mejor manera de acercarnos a él es mediante las buenas obras que realizamos como sus discípulos en la tierra: “hoy nos alegramos porque esa pascua que Jesús celebró con sus discípulos, todos los días la celebramos en la fe” expresó.
Todo este momento de fe, desemboca en el aumento de nuestra fe en Jesús Eucaristía, pero también en el aumento de la caridad a favor de los hermanos que no tienen siempre el alimento en la mesa de sus familias. Como ocurrió en el año anterior, fruto de la Mercatón 2023, se ayudó a cientos de personas afectadas por el deslave ocurrido en el sector de El Tarrita, en la vía a Ocaña. Además se ofrecieron soluciones alimentarias a familias del anillo vial occidental y de algunas comunidades vulnerables de las parroquias de la Diócesis de Cúcuta, quienes gracias a la logística de la Fundación Banco Diocesano de Alimentos, que coordinan la campaña y las entregas, se han podido beneficiar de la caridad de los creyentes de esta zona de frontera.