En este día se realiza el gesto simbólico del lavatorio de los pies, realizado por Jesús en su Última Cena con los discípulos, para significar el servicio para con todos, la fraternidad, el amor, el perdón y humildad con la que los discípulos han de cumplir misión.
Este día hace presente tres acontecimientos esenciales:
1. La institución de la Eucaristía, que alimenta y fortalece la vida del cristiano.
2. La institución del sacerdocio, que continúa la obra salvadora de Cristo en la historia de los hombres.
3. El mandamiento del amor, signo distintivo de un discípulo de Cristo.