Fotos: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta
El mes de julio, la comisión diocesana de pastoral juvenil, propuso vivirlo como el mes de la juventud, en el cual se han concentrado los diferentes movimientos juveniles tanto por decanatos, como en encuentros generales, tal es el caso de la caravana de la juventud (sábado 2 de julio) y la misión juvenil en la jurisdicción parroquial de Santo Tomás Apóstol (domingo 17 de julio).
Este sábado 23 de julio, un nuevo momento llevó a aproximadamente 250 integrantes de los diferentes movimientos juveniles al encuentro fraterno: la Eucaristía juvenil. Alrededor de la parroquia San Francisco de Asís, se dieron cita los jóvenes, quienes antes de la celebración eucarística, presentaron dos obras de teatro, enfocadas en las realidades con que se pueden tropezar en el mundo, dañando sus vidas y las de sus seres queridos. Seguidamente, participaron del banquete de la Palabra, el cual presidió el Obispo de la Diócesis de Cúcuta, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve.
Monseñor citó al Papa Francisco cuando habla del joven beato Carlo Acutis, que invita a ser “originales y no fotocopias”, porque “cada uno pone su propio carisma para producir frutos para los demás y desde ahí, esta originalidad, se da una evangelización de atracción”, por lo que espera contar con ellos para ser una Iglesia en salida misionera.
Como “auténticos misioneros de nuestro Señor Jesucristo”, define el señor Obispo a los jóvenes de la Diócesis de Cúcuta, explicando que son discípulos misioneros, porque “discípulo es el que aprende y misionero el que enseña” y en este sentido, los jóvenes tienen mucho que aportar a la predicación y el anuncio del Evangelio. Por otra parte, los convocó a vincularse con el propósito de la pastoral de las adicciones y farmacodependencia, para que, ayuden a realizar un trabajo preventivo con los niños y adolescentes.
El presbítero Jorge Andrés Suárez Flórez, delegado de la pastoral juvenil, expresó su alegría por toda la experiencia que se ha vivido durante el mes de julio, señala que esta “es la Iglesia de Cristo joven… ellos (los jóvenes) hacen que la Iglesia se vaya haciendo dinámica”. El padre califica a la juventud diocesana como un “tesoro”, porque “verdaderamente custodiarán la fe de la Iglesia”.