Este 12 de abril durante la Audiencia General celebrada en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el Santo Padre contrapuso la esperanza terrena a la esperanza de la cruz, afirmando: “La esperanza terrena de aquella gente se rompió delante de la cruz. La esperanza terrena se quebró, pero renació la esperanza nueva, aquella esperanza que dura para siempre. Nosotros creemos que en la misma cruz, nuestra esperanza renació”-esto haciendo referencia a la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y la posterior crucifixión-.
Jesús a imagen de la semilla que cae en tierra y muere, entrega su vida en la cruz, viviendo el amor hasta el final.
Por último, es Sumo Pontífice explicó que en la cruz; “en el punto extremo de su humillación, que es también el punto más alto del amor, germinó la esperanza. Si alguno de vosotros me pregunta: ‘¿De dónde nace la esperanza?’, la respuesta está en la cruz. Mira la cruz, mira a Cristo crucificado, y de ahí te llegará la esperanza que no se apaga nunca. Aquella que dura toda la vida eterna”.
Fuente: Aciprensa