“El Sínodo, este caminar juntos, nos ha servido para que evaluemos las acciones pastorales de nuestra Diócesis. En la Primera Asamblea nos acercamos a la realidad; en la Segunda Asamblea diseños el ideal, hacia donde nos dirigimos en la acción pastoral, y en esta Tercera Asamblea hemos hecho el diagnóstico; es decir, hemos revisado los obstáculos y las potencialidades, identificando el problema fundamental”, explicó el padre Rafael Cárdenas, Vicario de la Acción Pastoral de la Diócesis de Cúcuta, durante el encuentro que se desarrolló el 24 y 25 de junio, en el colegio Salesiano de la ciudad.
Durante la jornada que inició con la celebración de la Santa Misa, presidida por Monseñor Rubén Salazar, el prelado enfatizó el “llamado a descubrir nuestra vocación, a vivir intensamente la realidad y a ser testigos del amor misericordioso de Dios”.
“En esta III Asamblea Sinodal Diocesana estamos llamados a tomar conciencia de la presencia salvadora de Dios en medio de nosotros. ¡Que todos los miembros de esta Diócesis nos sintamos llamado, consagrados y enviados! (…) Que seamos sal de la tierra y luz del mundo”, insistió el señor cardenal quien, durante su servicio pastoral en esta Diócesis como obispo, en el periodo 1992- 1999, implantó el PGDNE.
Finalizada la III Asamblea Sinodal, inicia la fase operativa de planeación pastoral, con miras a la Cuarta y Quinta Asamblea, con las que finaliza el Sínodo y se abre la III Etapa del Plan Global Diocesano de Nueva Evangelización.