Iglesia en Colombia celebra nuevos acuerdos en el proceso de paz

El prelado también destacó la importancia de apoyar desde la reconciliación. “Necesitamos ser un instrumento de reconciliación, pero para ello necesitamos un cambio profundo de nuestro comportamiento, del espíritu del Señor, del espíritu del amor, la misericordia, la solidaridad, la fraternidad, de esto que nos permite construir la paz”, puntualizó.

“El primer paso fundamental que debemos dar es mirarnos a nosotros mismos y vernos como pecadores. También nosotros con muchas actitudes hemos contribuido a la violencia, hemos contribuido a la injusticia, a que en Colombia no haya paz. No hay un solo colombiano que pueda lavarse las manos”.

Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y arzobispo de Tunja, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, resaltó la importancia de tener confianza frente al proceso. «Tenemos que aprender a tenernos confianza los unos a los otros, porque o sino no podemos construir nada, uno de los costos más grandes que nos ha dejado la guerra es la desconfianza. Debemos creer en la otra persona para poder construir, de lo contrario no habrá diálogo ni construcción comunitaria», aseveró el arzobispo.

El arzobispo recordó que desde la Iglesia se está construyendo la paz sobre tres elementos que son: el perdón, la reconciliación y la paz. Además afirmó que la Iglesia seguirá acompañando en todas las regiones del país a las víctimas del conflicto.

Monseñor Juan Vicente Córdoba, Obispo de la Diócesis de Fontibón, también dio su apreciación frente a esta noticia. “Primero celebro que se haya hecho esto, lo esperábamos. Segundo, que el hecho de esperar más no significa que esté mal o vayamos a entorpecer esto, seguimos unidos apoyando, pero sí creo que en la formación de jóvenes y niños, cuando se le explique esto y a medida que va creciendo entienda que una persona que en Colombia, que tiene delitos de lesa humanidad, los planea e involucra a una sociedad, debe tener una pena, si bien rebajada, pero que esto no es un momento normal en medio de una guerra larga”.

La Iglesia Católica continúa apoyando el proceso de paz y confía en que sea posible lograr la tan anhelada reconciliación que permita terminar con más de 50 años de guerra en Colombia.

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