El pasado 3 de septiembre, el Papa Francisco aterrizó en el aeropuerto Soekarno-Hatta de la capital, Yakarta, Indonesia. Al llegar a la Nunciatura Apostólica, tuvo un encuentro con niños, jóvenes, adultos y ancianos. En este evento, estuvo acompañado por el Servicio Jesuita a Refugiados, la Comunidad de Sant’Egidio y las hermanas dominicas.
Durante el encuentro con refugiados y huérfanos, el Sumo Pontífice escuchó sus testimonios de vida y cómo han huido a lo largo del tiempo de la persecución contra los tamiles. “Viven en el limbo, en un país que no los rechaza, pero que no tiene la legislación ni los medios adecuados para darles asistencia”, mencionaron los representantes de la Comunidad.
El Papa también acompañó a los pobres, conocidos en Indonesia como “carreteros” debido a que recogen la basura en carretas y también viven, duermen y comen en ellas. Estos son asistidos por la Comunidad de Sant’Egidio, que les proporciona comida y ropa.
Al finalizar, el Papa impartió su bendición y expresó lo feliz que se siente por estar en el viaje apostólico más largo de su pontificado.