Es una experiencia inspirada en la cita bíblica Lucas 24, 13-35, experiencia vivencial durante tres días, en donde al final de este caminamos juntos hacer servidores en la parroquia en donde sale el retiro, integrándose en los diferentes carismas pastorales que está tenga.
La HERMANDAD DE EMAUS como experiencia vivencial de la Diócesis de Cúcuta, tendrá el objeto de hacer vida, expresa, palpable, evidente, patente, axiomática, a la Espiritualidad de la Comunión.
La HERMANDAD DE EMAÚS es una comunidad de hombres y mujeres, quienes después de un encuentro personal con Jesús resucitado, en un retiro, han decidido seguirle, y servirle en su iglesia como agentes de pastoral, buscando nuevos caminos de respuestas al Señor, en un proceso permanente hacia la conversión, y formación en Discípulos Misioneros.
Es de vital importancia que en cada hermano/a de Emaús, se inicie un proceso de formación y catequización mediante el cual se pueda ir creciendo en el conocimiento y profundización de nuestra Fe y doctrina Católica; despertando interés, entusiasmo y compromiso en dar respuesta fiel a la llamada a crecer, madurar continuamente y dar siempre más frutos.
Se realizarán diferentes actividades a favor de la formación diseñando una programación secuencial con: Cursos y talleres bíblicos, taller de formación humana, doctrinal, espiritual, misionera y pastoral. Se planificarán para realizarlos de noche, fines de semanas y sobre todo aprovechando las reuniones mensuales, las pequeñas comunidades, las reuniones por zonas y visitas a las casas de los hermanos/as para lograr este fin. (Actualmente está en construcción una propuesta de formación catequética)
Actividades pastorales principales que desarrollan durante el año
Participación actividades Diocesanas: Octava de Pascua (Lectura del Evangelio de Emaús) , Corpus Christi, Lucernario en honor a la inmaculada concepción, fiestas patronales a nivel parroquial (Parroquias en donde cada hermano pertenece), Misión a la luz del trabajo del PEIP (Proceso Evangelizador de la iglesia Particular) Novena de Navidad (Nivel parroquial)
Alejandro Ortiz Pérez
Pbro. Carlos Arturo Flórez
Reuniones en la parroquia de nuestro asesor espiritual, Nuestra señora del Rosario.
Acción pastoral que realiza dentro de la Diócesis de Cúcuta
La hermandad de Emaús esta llamada a fortalecer cada unas de las pastorales (Catequistas, liturgia, Ministros de comunión, Pastoral Social, Pastoral Familiar, Grupos Misioneros entre otros) y de esta forma disponer el servicio para el fortalecimiento espiritual.
HISTORIA
Hemos nacido como una hermandad, fruto de los Retiros de Emaus realizados en la parroquia de la Sagrada Familia, traídos desde la Parroquia del Espíritu Santo de la Arquidiócesis de Barranquilla, (por el Rvdo. Padre Carlos Arturo Flórez G.) Quienes a su vez trajeron la experiencia de Miami, de la parroquia de San Luis en el área de Pine Crest, donde nació hace 30 años. Pero no se quiere promover los Retiros, sino también se quiere cuidar la vida espiritual de tantos hombres y mujeres que se han encontrado con Cristo a través de esta experiencia propiciando todo un proceso de acompañamiento, motivación, a nivel parroquial, participando todos en el proceso de renovación Diocesana, a través de los espacios pastorales que la parroquia ofrece.
Deseamos ser un valioso proyecto de vivencia cristiana, abierto a todos los estados de vida, situación social y de género, no se imponen estructuras especiales de vida, sino que tan solo se procura alimentar un mismo espíritu y mantener las mismas orientaciones dentro de un auténtico marco de comunión y participación.
Esta Hermandad vive profundamente la fidelidad y la adhesión firme a la jerarquía de la Iglesia: en la medida en que conocemos y amamos a Jesús, nos sentimos profundamente identificados con su Iglesia, amándola, y sirviéndole en plena disponibilidad y en obediencia a la autoridad del Sr. Obispo y los sacerdotes.
La hermandad de Emaus tendrá como finalidad: Ser fermento como Iglesia en una experiencia de fraternidad , con un estilo muy especial, viviendo la espiritualidad de comunión como el Santo Juan Pablo II nos la define desde la «»Novo Milenio Ineunte»» en los numerales 43, 44, 45 dice es ante todo un PRINCIPIO EDUCATIVO BASICO y reza el documento de la siguiente manera “ante todo una mirada del corazón sobre todo hacia el misterio de la Trinidad que habita en nosotros, y cuya luz ha de ser reconocida también en el rostro de los hermanos que están a nuestro lado.
Espiritualidad de la comunión significa, además, capacidad de sentir al hermano de fe en la unidad profunda del Cuerpo místico y, por tanto, como «»uno que me pertenece»», para saber compartir sus alegrías y sus sufrimientos, para intuir sus deseos y atender a sus necesidades, para ofrecerle una verdadera y profunda amistad.
Espiritualidad de la comunión es también capacidad de ver ante todo lo que hay de positivo en el otro, para acogerlo y valorarlo como regalo de Dios: un «»don para mí»», además de ser un don para el hermano que lo ha recibido directamente. En fin, espiritualidad de la comunión es saber «»dar espacio»» al hermano, llevando mutuamente la carga de los otros (cf. Ga 6,2) y rechazando las tentaciones egoístas que continuamente nos asechan y engendran competitividad, ganas de hacer carrera, desconfianza y envidias.
Caminando en un proceso de formación en Discípulos de Cristo, animando y transformando la cultura según el espíritu del Evangelio, insertos en el proyecto pastoral de la Diócesis y de la parroquia, de acuerdo a los dones y carismas que el Señor suscite en la hermandad.