En la noche del domingo 1 de agosto, falleció en la clínica San José, el padre Rigoberto Castrillón Restrepo, quien permanecía internado desde el pasado 20 de julio, debido a una insuficiencia cardíaca.
Hace 84 años nació en Santa Rosa de Cabal (Risaralda), y hoy, la Iglesia Particular de Cúcuta lo despide con profundos sentimientos de gratitud y nostalgia, recordando sus últimas palabras en su lecho de enfermedad: “porque yo soy manso y humilde de corazón, hallaré paz y consuelo” (citando el Evangelio según san Mateo 11, 29). Después de casi 59 años de ministerio sacerdotal, retornó a la Casa del Padre, habiendo cumplido con diversos encargos pastorales en esta Iglesia Particular de Cúcuta.
El Administrador Apostólico de esta jurisdicción eclesiástica, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, en nombre de los fieles bautizados, manifiesta sus más sentidas condolencias a los familiares y amigos del padre Rigoberto, e invita a elevar una oración a Dios Todopoderoso para que, lo reciba en su Morada Celestial.
Los restos mortales del presbítero serán velados hoy a partir de las 3:00 p.m. en la Organización La Esperanza, y sus exequias se celebrarán en la Catedral San José mañana martes 3 de agosto a las 10:00 a.m., con transmisión en vivo por el canal de Youtube y Facebook de la Diócesis de Cúcuta, y la Emisora Vox Dei 1.120 A.M.
Biografía padre Rigoberto Castrillón Restrepo
Nació el 24 de enero de 1937 en Santa Rosa de Cabal (Risaralda); ingresó a la primaria en la escuela Simón Bolívar (1944-1948) y realizó los estudios de secundaria en el colegio Francisco José de Caldas (1949-1954). Ambos en su lugar de origen.
Se trasladó a Bogotá a estudiar filosofía y teología. Fue ordenado sacerdote en el año de 1962. Después realizó en la Universidad de Antioquia, la maestría en Orientación y Consejería.
Servicios pastorales
Murió estando adscrito a la parroquia Santa Mónica; fue vicario en las parroquias San Francisco, San Luis y San Pedro Apóstol; acompañó como párroco a las comunidades de La Sagrada Familia, Nuestra Señora de Guadalupe, Inmaculada Concepción, Santa Clara de Asís y estuvo adscrito a la parroquia San Rafael Arcángel. También prestó sus servicios como docente en la Universidad Francisco de Paula Santander, penitenciario de la Catedral, capellán del Asilo Andresen, capellán de las Hermanas Paulinas, asesor psicológico de parejas e hizo parte de la comisión diocesana de Catequesis y del comité económico.