«Era yo los ojos del ciego y del cojo los pies»

 

En su mensaje para esta jornada el Santo Padre dirige unas palabras de esperanza a “todos los que llevan el peso de la enfermedad” y exhorta a los profesionales y voluntarios en el ámbito sanitario a cultivar la sabiduría del corazón, ‘’actitud infundida por el Espíritu Santo de quien sabe abrirse al sufrimiento de los hermanos y reconoce en ellos la imagen de Dios’’.

El Papa señala que “cuando la enfermedad, la soledad y la incapacidad predominan sobre nuestra vida de donación, la experiencia del dolor puede ser lugar privilegiado de la transmisión de la gracia y fuente para lograr y reforzar la sapientia cordis [la sabiduría del corazón]”. Por este motivo, el Pontífice pide al Espíritu Santo la gracia de comprender “el valor del acompañamiento, con frecuencia silencioso, que nos lleva a dedicar tiempo a estas hermanas y a estos hermanos que, gracias anuestra cercanía y a nuestro afecto, se sienten más amados y consolados”.

“Sabiduría del corazón es ser solidarios con el hermano sin juzgarlo. La caridad tiene necesidad de tiempo. Tiempo para curar a los enfermos y tiempo para visitarles. Tiempo para estar junto a ellos”.

Por último, el Santo Padre afirma también que “las personas sumidas en el misterio del sufrimiento y del dolor, acogido en la fe, pueden volverse testigos vivientes de una fe que permite habitar el mismo sufrimiento, aunque con su inteligencia el hombre no sea capaz de comprenderlo hasta el fondo”.

Encuentre el texto íntegro del Mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo de 2015 dando click aquí

En la Diócesis de Cúcuta esta jornada se celebrará en todas las parroquias con una solemne eucaristía por los enfermos.

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