Fotos: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta
El proyecto ‘Medios de vida sostenibles’, finalizó el segundo ciclo de aprendizaje, donde se graduaron el pasado 29 de septiembre, en las instalaciones de la Casa de Formación Beato Luis Variara, aprendices que desarrollaron habilidades en modistería, confección y costura básica. Entre la primera y segunda promoción, ya se han graduado 115 estudiantes.
En esta oportunidad, 65 hombres y mujeres (migrantes venezolanos y colombianos retornados) culminaron con éxito el curso de modistería básica, ofrecido por la Diócesis de Cúcuta, con el objetivo de que puedan ser competitivos en la vida laboral. De la mano de Adveniat (organización de la Conferencia Episcopal Alemana), la Iglesia en esta frontera colombo-venezolana, ha logrado materializar este tipo de proyectos que buscan acoger, proteger, promover e integrar al migrante.
Por otra parte, World Vision (organización global que apoya obras humanitarias con niños y familias vulnerables), en articulación con la Diócesis de Cúcuta, estableció un espacio de aprendizaje temporal (EAT) en el centro de formación, para cuidar a los hijos de los padres de familia que realizan su proceso de capacitación en ‘Medios de vida sostenible’. De esta manera, se fortalece el desarrollo de los niños, mediante el asesoramiento de tareas; refuerzo pedagógico; actividades lúdico-recreativas en diferentes temáticas como: prevención de la COVID-19, higiene personal, cuidado del medio ambiente, entre otras. Todo esto, fundamentados en los valores cristianos, cuidando la salud mental y brindando atención psicosocial.
En la ceremonia de graduación, estuvo presente Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, Administrador Apostólico de Iglesia Particular de Cúcuta, quien expresó qué, “con este tipo de proyectos la Iglesia y la Diócesis de Cúcuta está presente en los momentos de crisis y adversidad”, porque “la Iglesia es la primera que llega y es la última que se va”.
María Alejandra Rozo Anaya, diseñadora de modas, encargada de enseñar a los beneficiarios de este curso –que es totalmente gratuito-, la técnica de patronaje básico, aseguró que, “en el proceso de enseñanza, los aprendices adquirieron desde cero, conocimientos sobre corte y costura en la elaboración de blusas, faldas, sudaderas y camibusos”. Asegura que para algunos el proceso es difícil, porque nunca habían manipulado una máquina de coser, “pero la constancia los ha traído hasta acá y hoy ya reciben su diploma”. Una de las nuevas graduadas, María Laura Rodríguez, oriunda del estado Monagas (Venezuela), aseguró que ahora que ya culminó el curso, pudo conseguir un empleo, ya que le había sido difícil por “su condición de migrante”.
Por su parte Cáritas colombiana, acompañó durante todo el curso a los 65 aprendices y sus familias, otorgándoles permanentemente un sustento alimenticio.