Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de Cúcuta, presidió esta importante ceremonia mencionando en su homilía el siguiente mensaje: “San Mateo nos enseña que Jesús ha venido a traer una gran enseñanza sobre el reino de Dios, es muy original la palabra con la que él designa a los que está instruyendo, “discípulos” y Jesús aparece como un maestro de Israel hoy en toda su fuerza porque está enseñando a orar para aquellos que han seguido a Jesús”, menciona además, que hay que pedirle al Señor, “que podamos crecer en esa filiación es muy importante en la espiritualidad cristiana esa filiación de Dios”.
El Obispo, dijo a los seminaristas que el Ministerio del Acolitado es para servir el altar, que es “Cristo mismo”, la “piedra angular”, un espacio donde se representa al Señor, y sobre él se sirve el banquete eucarístico que nos alimenta, “cumplimos el mandato de Dios”, así mismo, les mencionó que “el ser Acólitos los pone a servir y vestir el altar para preparar la cerebración eucarística”.
Monseñor culminó su homilía con este último mensaje dirigido a los seminaristas: “Que la intención y la acción en la formación al sacerdocio, se haga y se plasme realmente en este momento, para que sus vidas y sus acciones sean según el modelo del Evangelio de Cristo”.