Foto: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta
La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, la mañana del miércoles 8 de agosto arribó a Cúcuta, Norte de Santander, para acercarse a la frontera colombo-venezolana y percibir la realidad de los efectos causados por la crisis humanitaria derivada del vecino país.
A la Casa de Paso Divina Providencia de la Diócesis de Cúcuta, ubicada en La Parada, Villa del Rosario, llegó la comitiva de esta dependencia del gobierno estadounidense, donde se reunieron con el Obispo de Cúcuta, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, quien los acompañó a recorrer la Casa y vivir de cerca esta situación. Ante lo observado, Haley afirmó que “Lo que hace Colombia, cuidar a sus hermanos y hermanas es muy importante”, destacando la labor que ha ejecutado la Iglesia colombiana para mitigar este fenómeno de migración masiva, que trae consigo hambre y enfermedades, entre otros.
La funcionaria del gobierno de Donald Trump, aseveró duras críticas contra el gobierno venezolano, dice que el mundo tiene que darse cuenta que Maduro (el presidente de Venezuela) “es un dictador”. También afirmó: «los miles de inmigrantes eran profesionales, esa nación era exitosa pero todo eso desapareció… los Estados Unidos va a seguir trabajando para que quienes huyen tengan una mejor calidad de vida».
Su compromiso como embajadora está centrado en visibilizar esta situación y asimismo proyectar acciones concretas que desde el gobierno de su país pueda ayudar para que esta situación disminuya y finalmente se termina.
Finalizada la visita a la Casa de Paso, la comitiva se dirigió al puente Internacional Simón Bolívar para observar el drama que diariamente viven los venezolanos al cruzar la frontera y emprender una odisea dirigiéndose a otros países en busca de un mejor futuro.