El Papa Francisco dirigió un mensaje a los líderes de Agesci (una asociación católica de guías y scouts), instándolos a educar más con sus acciones que con palabras.
En su mensaje, animó a los líderes a encontrar el «entusiasmo de la fe en Jesús» para seguir con alegría su camino en la Iglesia y testimoniar el Evangelio en la sociedad. A su vez, subrayó la importancia de la formación de calidad para quienes trabajan en la educación de niños y jóvenes, destacando la necesidad de escuchar y empatizar como base para una evangelización efectiva.
Además, hizo hincapié en el ejemplo de vida de los formadores: “La vida del formador, su constante crecimiento humano y espiritual como discípulo de Cristo, sostenido por la gracia de Dios, es un factor fundamental del que dispone para dar eficacia a su servicio a las jóvenes generaciones. De hecho, su vida misma da testimonio de lo que sus palabras y sus obras pretenden transmitir en el diálogo y el acompañamiento formativo”.
También describió a esta asociación como una «importante realidad educativa» en la Iglesia y animó a sus miembros a usarla como un “un gimnasio de vida cristiana, una ocasión de comunión fraterna, una escuela de servicio al prójimo, especialmente a los más desfavorecidos y necesitados”.
Concluyó diciendo a estos jóvenes que no se dejaran desanimar por las dificultades y que continuaran buscando el plan de Dios para cada uno.