En la parroquia San Pedro Apóstol, ubicada en el corregimiento La Parada – municipio de Villa del Rosario – a través de un censo apoyado por el párroco Jaime Antonio Blanco, se hizo efectiva la donación que benefició alrededor de 480 niños y adolescentes entre un mes y 17 años y a 200 adultos, mujeres y hombres.
De acuerdo a la necesidad presentada por los afectados, se hizo entrega de 6.050 artículos de primera necesidad, entre los que se encuentran elementos de aseo y cuidado para bebes y jóvenes (pañales, biberones, copitos, pañitos humanos, ropa interior, sandalias y artículos para el hogar), explicó María Ruby Traslaviña, directora social a nivel nacional de la Corporación ‘El Minuto de Dios’.
El Padre Diego Jaramillo, presidente de la Organización, informó esta semana en su tradicional espacio televisivo que esta entidad sin ánimo de lucro dispuso la cuenta de ahorros Davivienda No. 004000160590 para continuar con las ayudas a las familias de nacionales que provienen deportadas del vecino país.
“De esta manera, podemos llevar una sonrisa de bondad a nuestros hermanos que están regresando desde Venezuela, recuerden lo que dijo Jesús: “hay más alegría en dar que en recibir”(.Hch. 20,35), indicó el sacerdote.
La Diócesis de Cúcuta expresa gratitud a los cientos de bautizados, sacerdotes, religiosos, diáconos, seminaristas, agentes pastorales y fieles en general que a lo largo y ancho de Colombia, en las distintas jurisdicciones eclesiales, se han movilizado contribuyendo a la atención de estas personas en estado de vulnerabilidad.
Por Norte de Santander, han ingresado deportadas 1097 personas y, según cifras de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), 15.174 connacionales se han devuelto por miedo a la deportación. Unas 258 personas deportadas han ingresado al país por zonas fronterizas de Arauca y la Guajira.