El obispo recordó que “el cristiano, el creyente, no puede ser una persona que no sienta dolor de patria y de los problemas que nos aquejan (…) es necesario, indudablemente, trabajar por la paz, por la justicia, por la redistribución de la riqueza; es necesario trabajar por la educación, atender a nuestros campesinos. Todas esas son cosas con las cuales nosotros los creyentes debemos comprometernos y las cuales debemos apoyar”.
También, hizo un llamado “a los candidatos a que hagan una campaña limpia, sobre propuestas y no sobre ofensas, y a todos los votantes a que se preocupen por comprometerse en la transformación de la sociedad”.
Por otra parte, el prelado, interpeló sobre las razones por las que los colombianos y colombianas no salieron a ejercer su derecho al voto, señalando que son actuaciones que deben cuestionarnos a todos. “Nosotros creemos que esto es algo a lo que hay que ponerle atención. ¿Qué significa la abstención?: ¿qué ninguno de los candidatos llenaban las expectativas del votante?, ¿qué no creen realmente en que Colombia puede cambiar?, ¿qué no están convencidos realmente en las propuestas que se han hecho?; esas son preguntas que hay que hacerse porque una democracia o se fortalece o se debilita y Colombia tiene que ser una democracia que se fortalezca”.
Finalizando su intervención, ante los medios de comunicación diocesanos, Mons. Vidal “invitó a todos a que haya concordia, que el colombiano pueda analizar con calma, lejos de pasiones que alteren los ánimos, las propuestas que los diferentes candidatos hacen y opten por el mejor. Quiero, por ejemplo, en las redes sociales, que no se contribuya al caos, a la división, que se proponga lo positivo que tiene cada candidato pero que nos abstengamos todos de ofensas, de persecuciones, de actitudes que desdicen de nuestra cultura”.