El diaconado es uno de los ministerios eclesiales más antiguos y más nuevos. Más antiguos, porque aparece ya indicado en la iglesia del Nuevo Testamento. Más nuevos, porque es con la renovación del Concilio Vaticano II como hemos venido a redescubrirlo cual ministerio permanente. La configuración histórica, la celebración ritual y la comprensión teológica de este ministerio ordenado comportan diversos aspectos de referencia y de enriquecimiento litúrgico. El diaconado, siendo también un ministerio litúrgico, no sólo manifiesta su cualidad «servicial significante» en la liturgia, sino que por dicha cualidad enriquece y redimensiona socialmente la misma liturgia.

Diáconos Transeúntes
Diáconos permanentes
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