“Dios es más grande que nuestro pecado y su amor es un océano en el que nos sumergirnos”

«De cualquier cosa que nos podamos reprochar, Él es todavía más grande que todo, porque Dios es más grande que nuestro pecado”, enfatizó el Santo Padre, quien también insistió en que “el perdón de Dios es real. Es un perdón que elimina por completo el rastro del pecado porque la reconciliación es plena. Dios no es rencoroso”.

Finalmente, el Papa recordó que “todos nosotros somos pecadores, pero con el perdón nos convertimos en criaturas nuevas, llenas del Espíritu y llenas de alegría”. “¡Es bonito ser perdonados, pero para ser perdonados se necesita antes perdonar!, concluyó.

 

Con información de Aciprensa

Foto: Aciprensa

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