Nuncio Apostólico recuerda que Cúcuta fue su primer destino

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En la Casa de Paso ‘Divina Providencia’ de la Diócesis de Cúcuta, ubicada en el corregimiento La Parada (Villa del Rosario), se desarrolló la rueda de prensa sobre el acompañamiento de la Iglesia Católica a la población más vulnerable, en medio del fenómeno migratorio que se vive en esta zona de frontera.

Fotos: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta

Con ocasión de la próxima posesión canónica del décimo Obispo de Cúcuta, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, arribó a la ciudad el Nuncio Apostólico del Papa Francisco en Colombia, Monseñor Luis Mariano Montemayor, quien, junto a Monseñor José Libardo, convocaron a una rueda de prensa, donde también estuvo presente el Arzobispo de Nueva Pamplona, Monseñor Jorge Alberto Ossa Soto.

El Nuncio Apostólico recordó que, al tomar posesión de su cargo en el año 2018, el primer destino al cual debió asistir fue a Cúcuta, ya que “el Papa Francisco estaba muy preocupado por la situación de los venezolanos”, aseguró. A la Casa de Paso ‘Divina Providencia’ la considera un signo de fe por tres razones: “Es un signo por la actitud de acogida de la Iglesia Católica; es un signo de hermandad del pueblo colombiano y el pueblo venezolano; y es un signo también de cooperación internacional, porque esta Casa no hubiera sido posible sin la ayuda de muchas organizaciones católicas y no católicas”.

En la mesa central, de izq. a der.: Mons. Jorge Ossa, Arzobispo de Pamplona; Mons. Luis Mariano Montemayor, Nuncio Apostólico; Mons. José Garcés, Obispo electo de Cúcuta; pbro. Freddy Celis, coordinador de la Casa de Paso ‘Divina Providencia’

Por su parte, Monseñor José Libardo informó a la prensa acerca de su preocupación por la niñez desamparada en Cúcuta; en lo corrido del año como Administrador Apostólico ha tenido la oportunidad de transitar por las calles de la ciudad y afirma encontrar gran cantidad de niños y jóvenes en la indigencia y sumidos en las drogas. “Hemos visto con los sacerdotes un fenómeno que nos preocupa y pertenece: los niños y adolescentes debajo de los puentes perdidos en las drogas, y tantas familias destruyéndose por este flagelo”. Monseñor manifiesta que se estudia la posibilidad que desde la Diócesis de Cúcuta se creen espacios para rescatar a los menores habitantes de la calle.

El Arzobispo de Nueva Pamplona, Monseñor Jorge Ossa, expresó su alegría por ser testigo de cómo Monseñor José Libardo está iniciando su ministerio episcopal en Cúcuta, “con la gente sencilla”, asegura. Además, “nos alegra que ya la Provincia (Provincia de Nueva Pamplona conformada por Pamplona, Cúcuta, Ocaña y Tibú) esté ocupada con sus pastores”, teniendo presente el reciente nombramiento del sacerdote diocesano Israel Bravo Cortés, como Obispo electo de la Diócesis de Tibú. También exaltó el trabajo de los fieles laicos en la Casa de Paso, a la cual definió como “un centro de la presencia viva de la Iglesia”.

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