La vida religiosa, una ofrenda de vida

Foto: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta

Los distintos carismas y formas de vida consagrada de la Diócesis de Cúcuta, se congregaron este jueves 2 de febrero en la Catedral San José, para celebrar la XXVII Jornada Mundial de Oración por la Vida Consagrada, en la fiesta de la Presentación del Señor.

La celebración eucarística estuvo presidida por el Obispo de esta Iglesia Particular, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, quien explicó que la ofrenda de José y María a Dios, «nos remite a mirar y contemplar el Crucificado, porque allí se hace plena esta ofrenda… Es así como vemos en todos los bautizados con sus vocaciones, un llamado a ofrendar la vida».

A los religiosos y religiosas que caminan en esta Iglesia de Particular, se dirigió el señor Obispo, exaltando la riqueza que significan para la Iglesia, porque «nos animan a entregar la vida como ofrenda, a ensanchar el corazón». Monseñor explicó que es un signo de pobreza, porque ponen la confianza solamente en Dios, cumpliendo lo pedido por Jesús en el Evangelio. La vida religiosa, es entonces, signo y camino para los creyentes.

 

 

 

 

La invitación en torno a esta celebración, donde además se realizó la bendición de la luz, con ocasión de la fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria, es a caminar juntos de manera efectiva en cada misión. Monseñor José Libardo aseguró que los religiosos “enriquecen a la Iglesia, ya que son un don de Dios y una gracia”; asimismo, ellos “se enriquecen con el ejercicio del Proceso Evangelizador”, estando en comunión con el presbiterio diocesano y el Obispo.

Ver galería.

Scroll al inicio