Con una procesión y la celebración de la Sagrada Eucaristía, la Iglesia Particular de Cúcuta dio inicio al Año Santo, bajo el lema “Peregrinos de la Esperanza” (Rm 5, 5). Los fieles bautizados aceptaron la invitación de buscar el perdón y renovar su esperanza.
Atendiendo la invitación del Papa Francisco, quien convocó al Jubileo Ordinario 2025 mediante la Bula ‘Spes non confundit’ (La esperanza no defrauda) del 9 de mayo de 2024, este sábado 11 de enero, desde las 9:00 a.m., el señor Obispo, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, acompañado del clero diocesano, diáconos, seminaristas, religiosos, movimientos apostólicos y fieles laicos, comenzó la peregrinación en este camino de esperanza, desde el parque La Victoria, también conocido como parque Colón, frente a la capilla del Ancianato Rudesindo Soto.
Durante la procesión, se realizó la monición de apertura del Año Jubilar en esta Iglesia Particular y se invitó a los fieles bautizados a rezar el Santo Rosario, teniendo presente a la Santísima Virgen María como Madre de la Esperanza, quien acompaña esta peregrinación global. Menciona el Papa Francisco en la Bula de Convocación que “por eso, al pie de la Cruz, mientras veía a Jesús inocente sufrir y morir, aun atravesada por un dolor desgarrador, repetía su “sí”, sin perder la esperanza y la confianza en el Señor”.
El recorrido culminó en la Catedral San José, donde se ingresó por la puerta central, especialmente decorada para este evento, evocando el signo del Papa Francisco al abrir el Año Santo en la Basílica de San Pedro de Roma el pasado 24 de diciembre de 2024.
Seguidamente se celebró la Sagrada Eucaristía, presidida por el Obispo y concelebrada por el Arzobispo emérito de Villavicencio, Monseñor Óscar Urbina Ortega. Monseñor José Libardo explicó cómo cada pecado deja en la persona una culpa y una pena, la primera se borra con el sacramento de la confesión; y la segunda, es una “mancha” más difícil, la cual necesita purificación para poder entrar un día como peregrinos al Cielo.
La Iglesia Católica concede momentos especiales de gracia, en los cuales se pueden cancelar las culpas y las penas. Monseñor asegura que el Año Jubilar es un regalo de Dios, porque se puede obtener la indulgencia plenaria para “limpiar los corazones”. Esta se debe ganar permanentemente con acciones concretas:
- Estar en gracia de Dios, buscando la confesión.
- La comunión eucarística, para transformar la vida en Cristo.
- Orar por el Papa.
- La caridad, que es desprenderse de lo material para auxiliar al más vulnerable.
Es importante destacar que, se puede vivir el Jubileo para sí mismo, para la comunidad y/o por un difunto, para que pueda alcanzar la Gloria Eterna. “Todo esto debe dejar como fruto maduro una fe más intensa por Nuestro Señor Jesucristo que ha dado la vida por nosotros”, concluyó el Obispo de Cúcuta.
El domingo 12 de enero, en los siete templos jubilares la Diócesis, también se dará inicio a este tiempo especial de fe y esperanza. Se invita a las diferentes comunidades estar atentas a la programación de las parroquias dispuestas, las cuales son:
- Catedral San José de Cúcuta.
- Basílica Menor Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Cúcuta.
- Parroquia San Antonio de Padua (Cúcuta).
- Parroquia San Francisco de Asís.
- Parroquia Nuestra Señora del Rosario (Villa del Rosario).
- Parroquia Santos Apóstoles.
- Parroquia San Martín de Sardinata.
- Parroquia Nuestra Señora de Lourdes (Lourdes).
Ver galería Inauguración Jubileo Diócesis de Cúcuta 2025.
