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La Diócesis de Cúcuta continúa velando por mitigar las necesidades por las que pasan los hermanos venezolanos. En esta ocasión, después de la Misa Crismal, en la que participó el Obispo de San Cristóbal y parte de su presbiterio, se les hizo entrega de una importante donación ante la escasez de la materia prima para la celebración de la Eucaristía.
De manos de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, fueron entregadas 1.000.000 de hostias y vino de consagrar a Monseñor Mario del Valle Moronta, Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, para que puedan celebrar en sus parroquias los misterios centrales de la Semana Mayor.
Además, fueron donados los aceites y aromas para la celebración de la Solemne Misa Crismal en la Diócesis de San Cristóbal, estado Táchira, Venezuela.
El año pasado, la Diócesis de Cúcuta ya había atendido en varias ocasiones a la hermana Iglesia católica venezolana con la donación de los elementos fundamentales para la celebración de la Sagrada Eucaristía, ya que la crisis política, social y económica del vecino país, también ha afectado el vivir los misterios de la fe cristiana.
De esta manera, se continúa mostrando el rostro de la caridad de Cristo en la frontera, en la que se acentúa la labor que esta Iglesia particular desarrolla en la Casa de Paso ‘Divina Providencia’, donde a la fecha ya se han entregado más de 1.090.000 de almuerzos a los migrantes venezolanos y retornados colombianos.