Fotos: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta
La enfermedad del coronavirus deja otra víctima mortal en el clero diocesano, se trata del sacerdote Ignacio Cadavid Zapata, ordenado en la Regina Apostolorum hace 48 años e incardinado en la Diócesis de Cúcuta.
Oriundo de Antioquia, nació en el municipio de Donmatías, el 12 de diciembre de 1933 y falleció el pasado viernes 15 de enero a los 87 años de edad. El miércoles 20 de enero, la Diócesis de Cúcuta ofreció la Sagrada Eucaristía en su memoria, desde la Catedral San José y a través de los medios de comunicación diocesanos, sus familiares, amigos y fieles bautizados, se unieron para dar gracias a Dios por el testimonio de vida del padre Ignacio y pedir al Todopoderoso que lo acoja en su Reino.
La celebración eucarística fue presidida por el Vicario General, el padre Israel Bravo Cortés, quien destacó la dedicación con la que sirvió el padre Ignacio Cadavid: “le pedimos a Dios nos ayude a vivir con la alegría con la que él supo vivir su ministerio”.
Por su parte, el sacerdote William Aguilar Vargas, párroco de San Antonio de Padua (Cúcuta), estuvo a cargo de pronunciar la homilía, donde resaltó el compromiso de servicio del presbítero Cadavid y su incansable labor pastoral, “confesiones constantes, consejos oportunos y el testimonio de vida, hicieron de él un sacerdote ejemplar”, expresó el padre William, agregó que, el padre Ignacio “comprendió que el bien (Dios) que llevaba siempre dentro de su corazón”, lo hacía capaz de ayudar, de acompañar, de ser generoso.
La Diócesis de Cúcuta manifiesta su compañía espiritual a las familias Infante Urquijo y Cadavid Zapata, que acompañaron los momentos de alegrías y tristezas de este hermano sacerdote.