Fotos: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta
El pasado jueves 19 de diciembre, en el municipio de Sardinata se llevó a cabo el cierre a nivel diocesano de la segunda fase del proyecto Participaz.
Participaz es una iniciativa de la Corporación de Servicio de Pastoral Social (Cospas) de la Diócesis de Cúcuta, que se trabaja en Sardinata y Bucarasica (Norte de Santander); su objetivo principal es fomentar la participación y autodeterminación política de las comunidades rurales, teniendo como eje fundamental la transformación pacífica de conflictos y generar aportes que contribuyan a su desarrollo económico.
En la segunda fase de este programa, en la línea de construcción de paz, se desarrollaron estrategias de paz en el Catatumbo y el objetivo final fue la entrega de líneas productivas, como apoyo para las iniciativas locales de paz y diecisiete juntas de acción comunal que tienen comités de mediación al interior de las juntas.
Por esto, en el cierre de esta fase, se hizo presente el equipo de Cospas, en cabeza del Obispo de Cúcuta, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid y los presbíteros: Abimael Bacca Vargas, director de la pastoral social; Juan Carlos Ballesteros Celis, subdirector de Cospas; José Vicente Rodríguez García, párroco Nuestra Señora del Carmen, Bucarasica; y William Aguilar Vargas, vicario territorial de San Rafael.
Los participantes del proyecto recibieron más de 87 millones de pesos en unidades productivas, entre las que se destacan una tostadora de café y cacao, una compactadora para las mujeres recicladoras; útiles de trabajo para reciclar; tres computadores con sus respectivas impresoras y otros elementos de oficina; mefágonos; ventiladores; entre otras ayudas puntuales.
Monseñor Víctor Manuel en su intervención, resaltó el valor de la dignidad humana y el respeto por los derechos y deberes de los campesinos. “El tesoro son las manos”, dijo Monseñor a los presentes, “reconocemos que gracias a sus manos llega la comida a nuestras casas (…) pido al Señor que guarde en ustedes siempre la esperanza, que los empodere para construir un mejor futuro para esta generación y la futura”.
Por su parte, Elkin Giovanny Flórez, líder de Participaz, afirmó que “la Iglesia es un puente que genera espacios para transformar corazones. Somos esas hormigas que sirven”. También aseguró que el pueblo que recibe esta ayuda, ya ingresa a la III fase del proyecto, que ya fue aprobada, donde va a incidir la participación ciudadana en el área rural de la Diócesis. De esta forma, se continúa ayudando a los campesinos asociados en distintas instituciones a hacer productivos sus trabajos e incentivar su participación en grupos de trabajo y de acción social para construir la paz.
Gracias a Caritas Internationalis, Cáritas Colombiana y el Secretariado Nacional de Pastoral Social, se ha emprendido desde hace años un trabajo en la construcción de paz, acompañando a las comunidades en la restauración de tejido social.