La donación se ha canalizado a través del Servicio Nacional de Empleo, organismo encargo de hacerla efectiva entre las personas vinculadas al programa, como un aporte al proceso de atención y acompañamiento integral a estas familias deportadas de Venezuela que inician un proceso de inserción social y laboral, buscando retomar sus vidas.
“La Iglesia ha estado tratando, desde el principio de esta crisis, de atender y ayudar de una forma organizada. Ustedes han visto la presencia y servicio de los sacerdotes, laicos, gente ordenada. Pobremente, como en una casa hemos tratado de atenderlos, de ayudarlos; es una situación muy compleja, pero todo esto es fruto de la generosidad de mucha gente que está poniendo de su parte para que ustedes tengan lo necesario”, afirmó Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de Cúcuta, durante el encuentro con las familias vinculadas al programa de empleo del gobierno nacional, que recibirán esta donación.
Tras animarles, desde la caridad y la fe, a no perder la esperanza, “procurar, con orden, con trabajo y con serenidad, que esta posibilidad laboral les funciones”, el prelado reiteró que “cuentan con la Iglesia Católica, que es la Iglesia de ustedes (…) Estamos preparados para ayudarlos en los lugares donde estén”. “Que Dios los bendiga y ayude, ese es mi deseo”, manifestó el obispo.
Esta Diócesis continúa brindando acompañamiento espiritual, pastoral y humanitario a las personas albergadas en los distintos sitios de alojamiento temporal, como una forma de vivir el Evangelio. “De qué sirve, hermanos míos, si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Si un hermano o una hermana están desnudos y carecen de sustento diario, y alguno de vosotros les dice: “Id en paz, calentaos y saciaos”, pero no les dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve eso? Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta” (Santiago 2, 14-17).
La cifra de colombianos deportados desde Venezuela, a través de Norte de Santander, Arauca, La Guajira y Vichada, alcanza los 1.467 (a corte 7 de septiembre), señala el reciente informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), en el cual se señala, también que aunque no se han reportado nuevas deportaciones en Norte de Santander desde el 26 de agosto, en otros departamentos la cifra sigue en aumento.
Por otra parte, se indica que alrededor de 18.619 personas han retornado al país a través de estos cuatro departamentos.