Delegación de comunicaciones de la Iglesia en Manizales comparte la alegría de la Navidad con los niños de Cúcuta

Fotos: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta

La delegación de comunicaciones de la Arquidiócesis de Manizales, arribó a la ciudad de San José de Cúcuta, para compartir un signo de fraternidad y brindar atención a los niños más vulnerables de esta jurisdicción eclesiástica.

Pbro. Cristian Echeverry Sánchez, delegado de comunicaciones de la Arquidiócesis de Manizales

El presbítero Cristián Echeverry Sánchez, delegado de los medios de comunicación de la Iglesia Católica en Manizales, relató desde la Casa de Paso ‘Divina Providencia’ (ubicada en el corregimiento La Parada, Villa del Rosario) que, cada año las parroquias de la Arquidiócesis realizan una campaña para llevar regalos y refrigerios a los niños de esta Iglesia Particular, esto, con el apoyo del Banco de Alimentos local y Cáritas colombiana. Sin embargo, con el afán de atender el llamado del Papa Francisco de salir a las “periferias existenciales”, el año pasado destinaron una parte de lo recolectado y lo llevaron a la Diócesis de Buenaventura; para este 2021, quisieron repetir la acción, llegando hasta la frontera colombo-venezolana.

“Monseñor José Libardo (Garcés Monsalve, Obispo de Cúcuta) es natural de Caldas, entonces quisimos unirnos a un sacerdote hermano y además, estrechar lazos de fraternidad entre las dos Diócesis; por esto vinimos a Cúcuta, para realizar una expresión de amor, sobre todo, encontrar el rostro de Cristo en los más vulnerables”, afirmó el padre Cristian Echeverry.

La delegación estuvo en la mañana del martes 21 de diciembre en la capilla Santo Tomás Apóstol, que se encuentra en el asentamiento humano El Talento (Anillo Vial Occidental), seguidamente se dirigieron hacia el municipio de Villa del Rosario, donde conocieron de frente el fenómeno migratorio, ante lo cual, el padre declaró sentirse “conmocionado, feliz de estar acompañándolos, pero sorprendido con la realidad de la frontera”, ya que, asegura: “una cosa es saber sobre la crisis y otra es encontrarse con una situación de pobreza tan grande, es muy doloroso”. En esta zona, visitaron la Casa de Paso ‘Divina Providencia’, donde realizaron el rezo de la novena con los niños migrantes venezolanos y colombianos retornados, y les entregaron refrigerios y juguetes, adecuados para cada edad. En la tarde del martes, la cita fue en la Fundación Pía Autónoma Asilo Andresen, lugar en Cúcuta que atiende integralmente a niños entre 4 y 11 años de edad; allí los pequeños presentaron actos culturales para sus visitantes.

Para el delegado de comunicaciones, “venir a la frontera es un signo de amor, es descubrir que un niño no tiene nacionalidad, y menos si es un niño necesitado de amor y atención”. Por otra parte, reveló que las cantidades donadas fueron: 500 refrigerios y 1.000 regalos.

A los fieles bautizados de la Diócesis de Cúcuta, el padre Cristian les deja las palabras del ángel Gabriel a la Virgen María: “no tengas miedo, no temas”, porque ha visto realidades dramáticas de injusticia y miseria, “pero Dios se presenta en la vida de nosotros con gestos, sonrisas, pequeñas ayudas y amor; debemos aprender que en las pequeñas cosas se encuentra al Señor”, concluye.

 

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