Foto: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta
A dos días del 23 de febrero, fecha que el autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, estipuló para el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) emitió un comunicado, recordando la necesidad por la que atraviesa el pueblo.
El manifiesto lo firman Monseñor José Luis Azuaje Ayala, Arzobispo de Maracaibo y Presidente de la CEV; Mons. Mario del Valle Moronta Rodríguez, Obispo de San Cristóbal y primer Vicepresidente de la CEV; Mons. Raúl Biord Castillo, Obispo de la Guaira, segundo Vicepresidente de la CEV; Mons. José Trinidad Fernández Ángulo, Obispo Auxiliar de Caracas y Secretario General de la CEV. En nombre de los Obispos de Venezuela, expresan que “pedir y recibir ayuda no es ninguna traición a la patria”, y que el ingreso de las ayudas represadas en Cúcuta, “no atiende a intereses políticos” sino al bienestar de Venezuela.
Los Obispos aseguran que Cáritas Venezuela, está dispuesta a participar junto a otras organizaciones en la recepción y distribución de ayuda humanitaria.
“¡Escuchen el clamor del pueblo, dejen entrar y distribuir en paz la ayuda humanitaria!”, es la petición final que plasma la Iglesia católica venezolana en el texto.