«Yo llevo muchos años luchando por la paz de Colombia, para que se reconcilien las personas, los grupos, pero voy viendo cómo unos, desde los grupos al margen de la ley y otros desde la misma institución, pareciera que no les doliera Colombia, que no hubiera dolor de patria; entonces hoy, cuando por un lado se conmemora el fratricidio de Jorge Eliecer Gaitán y por otro lado el día de las víctimas, mi invitación de pastor, y estoy unido a mis hermanos obispos, es que todos: gobierno, partidos políticos, dirigencia, grupos alzados en armas, hagamos el firme propósito de hacer de Colombia un país en paz, reconciliado, fraterno, que nos traiga progreso y desarrollo para todos”.
Otro de los mensajes entregados por la Iglesia Católica de Cúcuta, durante los actos conmemorativos en la ciudad, fue la exhortación a “desarmar los corazones”, “ya hemos escuchado a nuestro Obispo, Julio César Vidal Ortiz, quien es el principal defensor de la vida y quien nos anima a todos a comprometernos cada día a amarla y respetarla (…) No podemos conseguir la paz mientras que cada uno no desarme sus corazones, señaló el padre Rafael Cárdenas, Vicario de la acción pastoral de la Diócesis de Cúcuta, quien recordando que en la familia es donde se forman la integridad del ser humano, hizo un llamado a los hogares colombianos a ser verdaderos constructores de paz”.
Historia:
El 9 de abril del 2012 se conmemora el día de la memoria y solidaridad con las víctimas del conflicto armado, fecha en la que no se olvidan los actores que han sido golpeados por la guerra desde hace 50 años.
Asimismo la fecha hace remembranza del 9 de abril de 1948, fecha en la que fue asesinado Jorge Eliecer Gaitán, caudillo colombiano.
Datos:
Más de 400 víctimas de 303 grupos y comunidades de Colombia han sido reconocidas como sujetos de reparación colectiva y más de 107.000 se han beneficiado del programa de atención psicosocial.
Cifras:
Según el Estado ha incluido en el registro nacional a más de 6 millones de víctimas, en su mayoría se trata de desplazamiento forzoso, igualmente la cifra se suma a miles de personas que sufrieron otros crímenes de guerra como: 130.000 amenazados, 75.000 perdieron algún bien material por el desplazamiento, 90.000 desaparecidos, 21.000 secuestrados, 55.000 víctimas de algún tipo de acto de terrorismo, 95.000 homicidios, 540.000 personas afectadas por el asesinato de un ser querido, 10.500 víctimas de minas antipersonas, 6.500 casos de tortura, 7.000 de reclutamiento forzado de niños y 4.000 casos de violencia sexual suman a la cantidad de actos violentos ocurridos en el territorio colombiano.